Cada vez más hombres acompañan a sus mujeres en el parto
La afirmación está avalada por estadísticas oficiales. Otros cambios de tendencias en la atención a las parturientas.
La afirmación está avalada por estadísticas oficiales. Otros cambios de tendencias en la atención a las parturientas.
Hasta no hace muchos años, el momento del parto era exclusivo de la mujer. Ella y su dolor, ella y su cuerpo, ella y la criatura que vería la luz. Ella y solamente ella. Con el respaldo “moral”, del hombre, pero siguiendo las acciones desde fuera de la sala. ¿Por qué? Por aquello de la endeblez anímica antes situaciones de esta naturaleza, por aquello de la mayor impresionabilidad en el hombre que en la mujer… Tal vez por otras razones… O quizás por todas juntas. Lo concreto es que el hombre, incluso por sugerencia del partero, se mantenía ajeno al momento del nacimiento de un hijo. Bueno, eso ha cambiado. En los últimos tiempos, cada vez es más habitual ver a los hombres, dentro de la sala de partos, acompañando (moral y físicamente) a sus mujeres en tan crucial momento de la vida. Hay estadísticas que respaldan la afirmación: Según datos oficiales de la Provincia de Buenos Aires, en los últimos cinco años, los casos de “maternidad segura en familia” se cuadruplicaron: pasaron del 16 % en 2010 al 65 % en 2014.
“El parto acompañado disminuye el dolor, la necesidad de anestesia, los tiempos del trabajo de parto y las cesáreas; y los bebés nacen con un mejor estado general”, aseguró el ministro de Salud de la provincia, Alejandro Collia.
Y el hombre, en su gran mayoría, no olvida esa experiencia única. La califica de increíble y la recomienda. “Estar ahí, tomado de la mano de tu mujer, ayudándola a empujar y ver asomar la cabecita del bebé es algo maravilloso”, coinciden todos los padres consultados por TV Sana.
La presencia del hombre en la sala de partos no es el único cambio que se viene registrando en cuanto a las parturientas y su atención o asistencia. Alejandro Collia brinda otro concepto al respecto: “Antes la posición ginecológica (acostada con las piernas abiertas) se imponía por comodidad para el médico y el equipo de salud. Ahora, en cambio, se fomenta el protagonismo de la mujer en el parto y la libertad de elegir la forma de atravesar uno de los momentos más importantes e inolvidables de su vida.”
De la redacción de tvcrecer
Comentar