¿Dónde tener a mi bebé?
¿Dónde tener mi bebé? es una de las preguntas que más inquietan a los padres cuando esperan tener su hijo. Quizás porque hay mucha ansiedad, muchos mitos al respecto, malas experiencias propias, de familiares o amigos. Lo cierto es que no hay mejor que nuestro médico obstetra para respondernos a esta gran e inquietante pregunta.
¿Dónde tener mi bebé? es una de las preguntas que más inquietan a los padres cuando esperan tener su hijo. Quizás porque hay mucha ansiedad, muchos mitos al respecto, malas experiencias propias, de familiares o amigos. Lo cierto es que no hay mejor que nuestro médico obstetra para respondernos a esta gran e inquietante pregunta.
Lo primero que suelo responder a la pregunta ¿Dónde tener mi bebé?, es lo siguiente: No siempre el sanatorio más lindo o más nuevo, es el mejor lugar.
Lo que interesa de cada lugar, es la calidad de atención brindada por los profesionales médicos, paramédicos, asistentes, enfermeras especializadas, enfermeras de piso, empleadas, etc. que conforman cada institución. A su vez la infraestructura y complejidad que tenga en cuanto a departamento de urgencias, cirugía, neonatología, terapia neonatal, sala de terapia intensiva de adultos, terapia intermedia y salas de internacion preparadas para cualquier urgencia, también son importantes.
Como segunda medida tenemos que evaluar: ¿en qué condiciones se encuentra nuestro embarazo?
Si nuestro embarazo llega a su término sin complicaciones puede optar por internarse en cualquier sanatorio que brinde las condiciones básicas para poder estar tranquilos.
Las condiciones básicas son:
1) servicio de urgencia las 24 horas.
2) servicio de neonatología permanente las 24 horas los 365 días del año. (La terapia neonatal en este caso no seria de primera necesidad, pero si, tener contrato con algún sanatorio de mayor complejidad para derivar en casos de urgencias)
3) servicio de cirugía funcionando las 24 horas, con anestesiólogos, hemoterapistas, cardiólogos e instrumentadoras de guardia permanentes.
Estas tres cosas básicas son imprescindibles porque en cualquier trabajo de parto normal siempre puede haber alguna complicación tanto materna como fetal y debemos estar en un lugar seguro como para poder afrontar cualquier urgencia o emergencia desde la más simple a la más compleja.
Si el embarazo es de alto riesgo por parte materna, como diabetes gestacional, preeclampsia hipertensiva, Colestasis del embarazo, etc. O por parte fetal como RCIU (retardo del crecimiento intrauterino) placenta previa etc. etc. ya la elección del sanatorio tiene que estar enfocada a los de Alta complejidad como se mencionó anteriormente.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, de acuerdo a la cobertura médica que tengamos, las posibilidades de internacion van a ser diferentes en cuanto a cantidad de lugares y la calidad de los mismos.
Esto nos tiene que servir para que, cuando estemos programando buscar un embarazo, además de las cuestiones médicas y de salud de cada uno de los padres, se tenga en cuenta cuales son las posibilidades que tenemos con respecto a nuestra cobertura social. ¿Tenemos la cobertura y/o el plan correcto para estar tranquilos durante el embarazo y parto?
De no ser así ¿Estamos en condiciones de cambiar a alguna que nos brinde mejores servicios en cuanto a calidad, infraestructura y complejidad? Y entonces ¿Quién nos puede asesorar al respecto?
Todas estas cuestiones sólo nuestro médico de cabecera (ginecólogo y obstetra) es quien nos va a orientar de la forma mas precisa, debido a que él está involucrado con los futuros padres para asegurarles los mejores resultados con el control y finalización del embarazo. Por lo tanto tratará de orientar a la pareja en la elección de la cobertura más satisfactoria acorde a sus necesidades, y que brinde un servicio de primer nivel para su parto.
tvcrecer agradece al Dr. Ricardo F. Angilello
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