Puede pasar que en algún momento del embarazo o del post-parto experimentes molestias o dolor  en la parte baja de la espalda. ¿Sabías que un simple ejercicio con un globo te puede ayudar a soltar la tensión?

Elementos para realizar este ejercicio:

– un globo metalizado (éstos son gruesos y más resistentes) inflado del tamaño de la palma de la mano o un poco más
– una colchoneta, mat de yoga o una frazada
– almohadón o toalla enrollada para el cuello
– música suave y relajante

Acostarse boca arriba sobre la colchoneta, con los pies apoyados en el piso y flexión de piernas. Colocar un almohadón debajo de las cervicales, para no tensar el cuello. Desde esa postura acostada boca arriba, llevar la atención a todos los puntos de contacto del cuerpo  con el suelo y observar si hay zonas tensas o molestas.

Luego levantar lentamente los glúteos, y ubicar el globo debajo del sacro, que es el hueso triangular grande de la cadera. Bajar glúteos y confiando en el apoyo, soltar todo el peso de la cadera y glúteos al globo.  Llevar la atención a la respiración, que naturalmente se va a ir haciendo más lenta, profunda, abdominal y en cada exhalación. Soltar un poco más todo el peso de la cadera al globo.El cual va a ir tomando la forma de esa parte del cuerpo, invitando a soltar cada vez un poco mas en cada exhalación . Es importante confiar en ese apoyo , si el globo es metalizado no se desinfla, no se rompe, pero si eso llegara a ocurrir,  no pasa nada porque  la espalda está  al ras del piso!!!! Hacer este ejercicio de confiar, ayuda no sólo a nivel físico, sino también a nivel emocional y de pensamiento en lo cotidiano y en el encuentro con el hijo!!!

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Llevar la atención a la respiración, llevando imaginariamente el aire al abdomen al inhalar, y al exhalar soltar un poco más todo el peso del cuerpo, dejando pasar todos los pensamientos que vengan a la mente. Observar los pensamientos y sin rechazarlos soltarlos.

Luego de mantener la postura unos minutos, lo que que sea necesario  para sentir que ya el globo es como parte del propio cuerpo. Levantar lentamente los glúteos desde la presión de talones en el suelo, lo suficiente para sacar  el globo y volver  a apoyar toda la columna en el suelo. Darse unos minutos para observar cómo está la zona q estaba tensa o molesta, percibiendo   la zona  lumbar y todos los apoyos. ¿Algo se modificó en cuerpo, emoción o pensamiento?

tvcrecer agradece a la Lic. Verónica Macri, Preparación Psicofísica para el Parto y la Maternidad