Este curso es de vital importancia para la madre. Le brinda información y conocimientos que serenan y dan seguridad ante una experiencia única, desconocida y que como tal genera incertidumbre.

Gran cantidad de mujeres ven al período de embarazo como un estado ideal, ya que no es otra cosa que la concreción del principal sueño en la vida: ser madres, tener un hijo. Por lo tanto es necesario entender que ese período de nueve meses (salvo casos especiales, en los cuales la etapa es más corta) no es una época de enfermedad. La mujer está bien, sufre los cambios lógicos a los que se somete su cuerpo, y que influyen en la psiquis, pero nada más. Eso sí, la gestación de un hijo requiere de cierta preparación. Y para ello existen los cursos de preparto.

Los cursos de preparto tradicionales, aquellos que ofrecen hospitales y maternidades cubiertos por obras sociales y prepagas, consisten en una serie de charlas (no más de seis u ocho), en las cuales se le informa a la mamá sobre los cambios que le ocurrirán durante el período del embarazo, el parto y el posparto. Se enseñan técnicas de respiración y relajación para el trabajo de preparto y también se les explica qué significan los pujos, cómo amamantar al bebé y los beneficios que conlleva. En varios casos, estos cursos incluyen la presencia de los papás, cuyo rol en el proceso resulta vital, aunque de la sensación de estar en un segundo plano, sobre todo crece su importancia en los momentos del parto y del posparto.

De esta manera, el curso de preparto se transforma en un espacio para compartir vivencias del embarazo, registrar los cambios que suceden en el cuerpo, y para contactarse con conocimientos y emociones propias que la preparan a la mujer para el momento del nacimiento del niño o de la niña, Se enseña qué son las contracciones y qué cambios provocan en el cuerpo de la mujer, para qué se producen y cómo sobrellevar el dolor que causan. Es, básicamente, un ámbito ideal para conectarse con su bebé e intercambiar experiencias, inquietudes, dudas y miedos con otras embarazadas. Algo entendible, porque al ser primerizas, las experiencias son únicas y surgen, naturalmente, las inseguridades y los temores al enfrentar algo totalmente desconocido.

El curso es fundamental para la madre ya que le permite acopiar valiosa información acerca de lo que le va a ocurrir en los siguientes meses, y conocer, de antemano, qué sucederá durante el parto, cosa que le brindará tranquilidad y seguridad, para un momento en el cual reinan la incertidumbre y los nervios.

De la redacción de tvcrecer