La denominada Ley Cenicienta impondrá penas de hasta diez años de prisión a los padres que se les compruebe culpabilidad en el destrato o abandono afectivo de sus hijos.

Cambios legales se avecinan en Inglaterra. Y están vinculados al trato que los padres les brinden a sus hijos. Las reformas en la ley, llamada “Cenicienta”, se producirán a partir de junio de este año, y podrían castigar con diez años de prisión a aquellas personas que no les den amor y afecto a sus propios hijos. De este modo, la “crueldad emocional”, junto al abuso físico o sexual, será considerada delito.

La condena de diez años es la máxima pena, en caso de comprobarse el abandono infantil. Hasta ahora, las leyes vigentes en Inglaterra y Gales, permiten que sólo un adulto responsable de un menor sea juzgado si este (el menor) resultare atacado, abandonado o expuesto a un sufrimiento o daño que afecte su salud.

A partir de estas modificaciones, pasarán a ser considerados crímenes todas las acciones que de modo deliberado perjudiquen “el desarrollo físico, intelectual, emocional, social o de conducta en un niño.” Aquí se incluiría la acción de ignorar de forma deliberada a un niño y no mostrarle el mínimo afecto ni brindarle amor, durante prolongados períodos; obligarlo a presenciar o ser testigo de violencia doméstica, convertirlo en un chivo expiatorio o imponerle castigos degradantes.

Algunas estadísticas mencionan que 1,5 millones de chicos británicos sufren este tipo de abandono afectivo. El caso de Daniel Pelka, por ejemplo, conmovió a todo el país. Daniel era un chiquito de 4 años que murió en 2012. Sus padres lo dejaron encerrado 33 horas en una habitación de su casa del condado de Coventry, sin calefacción, sin comida y sin agua. Y el año pasado, estos adultos fueron encontrados culpables y condenados a treinta años de cárcel.

“Hace tiempo que debían haberse introducido cambios en la legislación”, opinó un legislador inglés. En efecto, la Ley de Niños y Jóvenes en Gran Bretaña, tiene más de ochenta años, y algunas secciones datan del año 1868. En abril de 2012, la organización de beneficencia Action for Children, inició una campaña para enmendar esa ley de manera de que incluya las necesidades emocionales de un chico.

Como puede verse, el tema de los chicos es serio. Con ellos no se juega. Bienvenido sea el castigo efectivo a los maltratadores.

De la redacción de tvcrecer