Luego de un mes de contacto intensivo entre el bebé y vos, podemos decir que ya se conocen bien. Un bebé que ya está adaptado en general está tranquilo. Su mamá puede anticipar el momento en que tiene hambre, los horarios en que duerme o reconocer un llanto de dolor o incomodidad. El bebé ya te distingue claramente entre otras personas. Se calma más fácil con vos.

¿Qué es el desarrollo mental?

El ochenta y cinco por ciento del cerebro se desarrolla en los primeros cinco años de vida y es por ello que requiere el doble de energía que un adulto durante este período de rápido desarrollo. Casi el setenta y cinco por ciento de la energía de un recién nacido se utiliza en el cerebro.

El desarrollo saludable del cerebro se demuestra por los logros que obtiene el bebé en cuatro áreas clave de habilidad:

• Cognitiva: cómo el niño procesa la información del mundo.
• Motriz: cómo el niño se desenvuelve físicamente en el espacio.
• Comunicación: cómo el niño interactúa con otras personas.
• Social: cómo el niño expresa sus sentimientos y emociones.

Cuando se trata de alcanzar estos logros, tanto la estimulación como la nutrición juegan un papel importante. La última ayuda al cerebro a responder de manera más eficaz y eficiente al mundo que lo rodea.

La nutrición proporciona los elementos básicos esenciales y la energía necesaria para que el cerebro crezca y se desarrolle y ayuda a construir las conexiones cerebrales que hacen posible el pensamiento y el aprendizaje.

Vos desempeñas el papel más importante al proporcionarle tanto estimulación como nutrición a tu bebé.

¿Qué desarrollo motriz tiene en esta etapa?

A esta edad los bebés todavía prefieren la posición fetal. Sus manos y piernas permanecen en posición flexionada. Sus movimientos aún no son coordinados y son involuntarios. El sostén de la cabeza se va logrando progresivamente, hasta que pueden hacerlo entre el tercer y cuarto mes.

¿Cómo está su desarrollo auditivo, visual, táctil?

Ya reconoce muy bien las voces. Puede identificar a su mamá y a las personas más cercanas. También reconoce música y se sobresalta ante ruidos fuertes.

Su visión es más nítida. Puede seguir objetos con mayor rapidez. Comienza a fijar atentamente la mirada, y está especialmente interesado en el rostro humano.

El sentido del tacto aún se está desarrollando: al ofrecerle un objeto, lo toma con fuerza y le cuesta soltarlo.

¿Y el desarrollo del lenguaje?

A esta edad, el bebé está muy interesado en comunicarse con otras personas. Mira atentamente los ojos y la boca de las personas que le hablan. Imita los movimientos de la boca y comienzan sus primeros intentos de hablar, los primeros sonidos guturales, como el gorjeo. Alrededor de los dos meses aparece la “sonrisa social”: el bebé responde con una sonrisa ante la sonrisa de otro ser humano.

¿Cómo estimularlo a esta edad (acciones, juegos, juguetes)?

 Si bien se recomienda que el bebé duerma boca arriba o de costado, también es importante colocarlo boca abajo (mientras está despierto) para que empiece a desarrollar fuerza en sus brazos, su cabeza y su tronco. Los bebés disfrutan de estar en brazos, de salir a pasear en cochecito, que se les hable y se les canten canciones. A esta edad, los juguetes ideales son los sonajeros o los móviles, que les proporcionan estímulos de movimiento, color y sonidos. Se recomienda no exponerlos a la televisión ni a videos educativos (hasta los dos años).