El menor está internado en terapia intensiva
Un niño de cuatro años está internado desde ayer en el Hospital de Niños de Córdoba después de ser picado por un alacrán en el pulgar izquierdo de su mano. Fue cuando quiso ponerse las zapatillas y el arácnido estaba en una de ellas.
Los padres salieron a la calle a pedir auxilio y un móvil de la Patrulla Ambiental que vio lo que pasaba dispuso un cordón sanitario para llevar al menor desde el barrio Santa Isabel Tercera Sección, a unos 30 minutos del centro, a un hospital.
Fue derivado a la sala de shockroom del Hospital de Niños, donde se le diagnosticó «escorpionismo grave» y quedó internado en terapia intensiva. Los médicos debieron aplicarle seis dosis de antídoto.
Antecedentes
Hace tres meses un nene de dos años murió en esta ciudad por una picadura de alacrán después de pasar por dos hospitales antes de llegar al de Niños. Los papás lo acostaron y empezó a llorar. «Tenía todo el cuello colorado. Empezó a vomitar y lo llevamos al hospital. No sabíamos que era un alacrán» contaron.
Las autoridades sanitarias recomiendan extremar las medidas de precaución en verano.
En Córdoba las especies que se encuentran fuertemente son el Bothriurusbonariensis y el Tityustrivittatus. Si bien este último es el más peligroso, todos los alacranes son ponzoñosos, por eso es necesario consultar con un especialista ante cualquier picadura.
Buscan ambientes húmedos y oscuros, por lo que en el interior del hogar se esconden dentro de zapatos, entre la ropa de vestir y la de cama, en el trapo de piso o en grietas en las paredes. En el exterior, pueden ocultarse en sitios en donde se acumula basura o escombros, debajo de piedras y troncos, entre otros.
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