El hecho de consumir leche de vaca, una vez finalizada la etapa de amamantamiento, puede producir alergias. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se curan?

El ser humano es el único que toma leche de otra especie: la leche de vaca. Esto sucede una vez finalizada la etapa de amamantamiento, durante la cual se alimenta con la producida por su madre. De este modo, los bebés, luego los chicos, más tarde los adolescentes y finalmente los adultos, consumen un alimento con características antigénicas diferentes a la leche humana. Antigénica es una sustancia que cuando se introduce en el cuerpo, estimula la producción de anticuerpos, por lo general, un antígeno es cualquier cosa que el cuerpo percibe como extraño a él, tal como una bacteria o las toxinas que produce, los virus, los glóbulos rojos impropios, o las células cancerosas.

Liliana Bezrodnik, investigadora del en inmunología del Conicet y del Hospital Ricardo Gutiérrez, de Buenos Aires, amplió el concepto: “El consumo de leche vacuna puede provocar problemas en algunos chicos, y su consumo es una de las causas más frecuentes de alergias alimentarias en bebés.”

Las alergias y su curación

La alergia se produce debido a que el sistema inmune del recién nacido es aún inmaduro; y al consumir este tipo de leche, es probable que se desencadene una reacción inflamatoria y que el bebé presente diferentes síntomas: Llantos por cólicos, diarreas (algunas con sangre), constipación, infecciones o eccema (conjunto de afecciones dermatológicas, caracterizadas por presentar lesiones inflamatorias diversas tales como: eritema, vesículas, pápulas y exudación).

“Mas del 50 % de los casos desarrollan síntomas gastrointestinales”, agrega Liliana Bezrodnik. Y concluye diciendo: “De todas maneras, puede producirse alergia en los bebés que sólo se alimentan de la leche materna, en este caso, la madre deberá dejar de consumir lácteos y seguir dándole el pecho a su bebé. Y debe permanecer bien atenta a los síntomas, ya que muchas veces, el bebé puede estar desarrollándose con normalidad, pero padeciendo alguna alergia a la proteína de la leche de vaca, que ingiere mediante el amamantamiento.”

En la criatura recién nacida, se produce una reacción inflamatoria exagerada por inmadurez del sistema inmune y del sistema gastrointestinal. Las estadísticas reflejan que entre el 3 y el 7 % de los bebés pueden desarrollar alergia a la leche de vaca. Una alergia que deja de producirse en cuanto la madre frene el consumo de leche de vaca y continúe amamantando a la criatura con su propia leche.

De la redacción de tvcrecer