Experimento sonrisas
Una idea de un chico de Georgia, Estados Unidos, recientemente huérfano, cansado de ver a la gente con cara triste.
Una idea de un chico de Georgia, Estados Unidos, recientemente huérfano, cansado de ver a la gente con cara triste.
Jaden Hayes es un niño huérfano de apenas seis años, que hace dos perdió a su padre y recientemente, a su madre. Y con un temple y una sabiduría que no abunda en los adultos, tomo la determinación de salir a buscar sonrisas por su ciudad, Savannah, en el estado norteamericano de Georgia. Así ideó el “Experimento Sonrisas”, tal cual él mismo bautizó a su misión de hacer sonreír a los demás.
El “Experimento Sonrisas”, iniciado el 22 de julio, es un plan que consiste, sencillamente, en pedirles una sonrisa a los desconocidos con expresión seria, y a cambio, entregar pequeños juguetitos. El objetivo de Jaden es conseguir 500 sonrisas, las cuales registra haciendo una foto de cada una de ellas. Según la cadena WSB-TV, cumplidos los dos primeros días de experimentar, Jaden Hayes ya contaba con 275 fotos en su colección. Un bálsamo, un mimo para su drama personal.
«Al principio Jaden tenía muchas dudas, pero cuando consiguió la primera sonrisa, se lanzó como una bala”, le explicó Barbara DiCola, la tía de Jaden Hayes, a Yahoo Parenting. La muerte de su madre, a los 48 años, fue un gran impacto para toda la familia, que todavía aguarda un informe toxicológico que determine qué pudo hacer que ella falleciera mientras dormía. “Cuando el niño sonríe, se le ilumina la cara. Y para alguien como él, que ha pasado por todo lo que pasó, ser capaz de dirigirse a completos desconocidos y darles algo que les haga sonreír, y después abrazarlos como si los conociera de toda la vida, es un regalo. Puedes ver el poder del amor que siente al ver a esas personas también, por compartir sus sonrisas con él”, dijo Barbara DiCola.
“Estoy cansado de ver a todos con cara triste.”
“La idea de intentar hacer reír a la gente fue de Jaden Hayes. Estaba preparándolo para irse a la cama y al momento de acostarlo me dice: ‘Tía, estoy tan cansado de ver a todo el mundo con cara triste, necesitamos hacer que la gente se ría… ¿Podemos hacerlo?’. Y acepté inmediatamente su propuesta, Le dije que lo charlaríamos al día siguiente, por la mañana. Y juro por mí misma que ese niño me despertó a las 5 de la mañana con ideas”, agregó Barbara.
Los planes de Jaden no terminan aquí. Su intención es expandir la campaña sonriente. “La otra noche me comentó que quería hacer que la gente sonriera en Nueva York y yo le indiqué que estaba haciendo sonreír a gente de todo el mundo, y le mostré cómo se había dado a conocer su historia en Facebook. El asunto le interesó unos cinco minutos y después se fue a jugar, concluyó su tía.
De la redacción de tvcrecer
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