Alimentos para el viaje de vacaciones
Los nutricionistas aconsejan llevar los alimentos preparados para el viaje y no detenerse a comer en las parrillas al paso. Es fundamental llevar en el auto una heladera de las que habitualmente se utilizan en la playa, para conservar los alimentos.
Los nutricionistas aconsejan llevar los alimentos preparados para el viaje y no detenerse a comer en las parrillas al paso. Es fundamental llevar en el auto una heladera de las que habitualmente se utilizan en la playa, para conservar los alimentos.
La planificación de las vacaciones agrega un ítem, por si hacía falta sumar una cosa más al engorroso trámite de planificar el viaje, por ejemplo, en auto y hacia alguna playa de la costa. Ese nuevo ítem es la comida de los chicos para el largo trayecto. Comida y bebidas.
Aunque el olorcito a carne asada subyugue, los nutricionistas no aconsejan parar en las parrillas que salen al paso de la ruta, ante los primeros “tengo hambre”, esbozados por los chicos, mitad hambrientos y mitad aburridos por el tedio y la monotonía de la excursión. ¿Entonces? ¿Cuál sería la solución? Según los entendidos, lo más aconsejable es preparar uno mismo los alimentos. ¿Cuáles? La gama es amplia. “Lo básico es llevar algo que les guste y que les divierta, porque si a las características poco atractivas de un largo viaje y a la casi nula posibilidad de movimiento para almas tan inquietas (aquí juega la edad de los chicos), le sumamos el mal humor, las vacaciones comenzarán con un estrés superior al que generan las obligaciones y los compromisos de fin de año”, coincidieron, en líneas generales, algunos nutricionistas consultados. Y de sus dichos se desprende que lo ideal es llevar frutos secos y frutas, que aportan energías, y son sencillos de comer. Pequeños sandwiches, en lo posible, preparados sin mayonesa ni huevo, ya que estos ingredientes exigen mantener la cadena de frío. Y agua. Jugos o bebidas con gas, es mejor dejarlas para otro momento y no para la hora del almuerzo. Un aspecto importante a tener en cuenta, en este sentido, es que los chicos no coman apurados.
La mayoría de estos alimentos, deben ir perfectamente refrigerados, por lo tanto se hace imprescindible contar como si fuese una valija más, pero de acceso fácil dentro del auto, a las pequeñas heladeras habitualmente empleadas para llevar cosas a la playa.
En cuanto a los bebés que aún deben ser amamantados, lo que suele aconsejarse es que el auto detenga su marcha y la madre pueda ubicarse en un espacio cómodo y luego de finalizado el procedimiento, aguardar unos 15 o 20 minutos para subir al bebé al auto y continuar la marcha. Esto ayudará la digestión del niño, más allá de la necesidad de viajar correctamente ubicado en su sillita.
De esto modo, podría asegurarse un auspicioso inicio de las vacaciones. Que ya tendrán alteraciones en el plano alimenticio, cuando en la playa, los padres se vean rodeados por los heladeros, los vendedores de licuados y los churros con dulce de leche.
De la redacción de tvcrecer
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