Alrededor de los 5 meses observamos a nuestro bebé más inquieto y con ganas de morder todo lo que ve. ¡Está atravesando la dentición! Enterate cómo acompañarlo en este proceso, para que no sienta ninguna molestia.
No hay nada más hermoso que nuestro hijo nos devuelva todo el amor que le damos, con una linda y enorme sonrisa. Es por eso que el pediatra Luciano Guido Vizcay nos explica por qué es importante prestar atención a la dentición y cómo hacer para que sus dientitos crezcan sanos y fuertes.
Primero lo primero
Generalmente comenzamos a prestar atención a los dientes del bebé el día que empieza a crecer el primero. El médico cuenta que la primera erupción dental ocurre entre los 5 y 7 meses de vida. Cuando el bebé atraviesa esta etapa, las encías se inflaman y aumentan su sensibilidad, causándole un poco de malestar.
Como cuenta el profesional, es muy común que nuestro bebé esté más irritado, comience a babear, a necesitar morder todo objeto duro, y dé más trabajo a la hora de comer. «En algunos casos también se puede observar en la zona de erupción, la aparición de un pequeño hematoma», señala el asesor, quien aclara que es totalmente normal, y por lo tanto no hay que preocuparse.
Chau dolor
Existen diferentes opciones para aliviar las molestias y el dolor que produce la inflamación de las encías. El asesor recomienda el uso de:
*Mordillos sólidos. Que no contengan líquido en su interior, y que estén fríos pero no congelados, ya que pueden producir daño en la encía.
*Juguetes blandos que el bebé pueda morder. De un tamaño adecuado para que no puedan ser ingeridos.
*Paños fríos. Para frotar con mucho cuidado la encía inflamada.
«Si a pesar de todo esto el bebé continúa muy irritable, con llanto, o tiene problemas para alimentarse, es necesario recurrir al pediatra, quien recomendará luego de descartar otras patologías, el uso de analgésicos específicos para calmar el dolor», indica el especialista.
Dientes 100% protegidos
Además, el médico manifiesta que el cuidado de los dientes del bebé es muy importante, no sólo para que crezcan fuertes, sino para su salud dental a largo plazo. Una de las principales medidas es el control pediátrico mensual, durante el primer año de vida, que permite el seguimiento dental adecuado, y el uso de medidas preventivas que ayudarán a un correcto crecimiento dental, como el uso de fluor.
«La limpieza de las encías y los dientes con un paño húmedo, y el uso de cepillos de dedo en la aparición de los primeros dientes, -entre el mes 6 y 9-, y luego el uso de cepillos de cerdas suaves cuando el bebé comienza a morder, ayudan a su higiene dental» concluye el pediatra.
Desterrando mitos
Pasan de generación en generación, y se van instalando cada vez más.
Afortunadamente el Dr. Luciano Guido Vizcay, nos corrige estas «falsas creencias»:
*La fiebre no es un síntoma de erupción dentaria. Puede ocurrir algún episodio aislado de aumento de temperatura denominado febrícula, (valores entre 37, 1° y 37, 7°), como parte del proceso de erupción dental, pero de ninguna manera la dentición provoca fiebre.
*Frotar su encía con alcohol aliviará su malestar. No sólo es un mito sino que está contraindicado para calmar el dolor, ya que el bebé puede ingerirlo.
*Cortar la encía del bebé puede ayudar a la salida del diente. ¡No! Al contrario. Podemos producir un cuadro de infección
Cuándo van apareciendo
El pediatra nos detalla la secuencia aproximada de la aparición de los dientes:
*Dientes incisivos inferiores. Entre los 5 y los 9 meses.
*Dientes incisivos superiores. Entre los 7 y los 10 meses.
*Dientes laterales superiores e inferiores. Entre los 9 y los 12 meses.
*Primeros molares superiores e inferiores. Entre los 12 y los 18 meses.
*Caninos superiores e inferiores. Entre los 18 y los 24 meses.
*Segundos molares inferiores y superiores. Entre los 24 y los 30 meses.
Fuente: Infobae- Por Paula Germino / Asesoró: Dr. Luciano Guido Vizcay, pediatra del Hospital Alemán, M.N 90.295.
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