Los beneficios del latido del corazón materno para los bebés son conocidos. Este peluche lo reproduce mediante un pequeño parlante en su interior.
Fabricado de algodón orgánico y poliéster, este conejo blanco de peluche se asemeja en apariencia a cualquier otro juguete para la cuna. Una vuelta tecnológica lo distingue: la reproducción del latido materno, ese sonido primigenio que los bebés sienten durante nueve meses y que luego buscan en lo que se llama el momento de «exogestación», los nueve meses siguientes al parto. La lactancia, el colecho, el porteo, todo contacto cuerpo a cuerpo reproduce ese ambiente de seguridad, completud y calor de la panza. Los latidos del corazón de la mamá son este puente de unión que le recuerda al bebé un estado de seguridad, donde «nada malo puede pasar».
Tokki es el nombre de este conejo de peluche de la marca Lubby Dubby Dolls que contiene, en su interior, un pequeño parlante que emite los latidos. Estos se graban previamente mediante un dispositivo con micrófono que se apoya sobre el pecho de la madre. Luego, el peluche en modo on se activa en la cuna del bebé o en su cochecito. Los test de la marca aseguran que mejora la calidad y cantidad de sueño. «Es increíble el efecto, a nuestro bebé le afectó mucho, él se dormía cuando comenzaba el sonido y se despertaba cuando paraba», dice una usuaria.
A los bebés prematuros también les afecta positivamente este contacto, muchos estudios han medido los beneficios del sonido de los latidos -tan únicos como cada mamá- como fuente de seguridad emocional que redunda en un aumento de las defensas, en un mejor desarrollo cerebral y reducción del cortisol, la hormona del estrés.
El producto, cuyo valor ronda los 70 dólares, se comercializa en Estados Unidos y se fabrica en Corea del Sur. Fue lanzado con una campaña de crowdfunding está adquiriendo popularidad. ¿Lo usarías para la cuna de tu bebé?
De la redacción de tvcrecer Fuente: Clarin. com
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