A pesar de ser un objeto controversial, su utilización trae calma y serenidad al bebé. No obstante, tiene sus pros y sus contras y un determinado período donde no es conveniente que los bebés lo usen.

Una de las primeras cosas que hace un bebé es succionar. Así, llevándose a la boca todo aquello que tiene a mano, va poco a poco, descubriendo el mundo que lo rodea. En la panza de la madre ya se chupaba los dedos, más que nada por placer. Es que esta acción calma y tranquiliza a la criatura, de ahí el invento del chupete, ese increíble adminículo que por arte de magia frena una rabieta o un desgarrador llanto. Sin embargo, no siempre es aconsejable que el bebé lo utilice. Muchos especialistas destacan la existencia de un período apropiado para su uso y otro inapropiado. Y a pesar de que su implementación siempre ha sido controversial, el chupete, tiene ventajas y desventajas que los pediatras vienen resaltando desde hace añares. Incluso algunos dicen que provoca daños en la formación del paladar y últimamente han surgido algunas teorías que alertan sobre problemas en el habla por su empleo prolongado. No obstante, a lo alarmarse, la Sociedad Americana de Pediatría no ha encontrado elementos contundentes que demuestren que el pequeño adminículo pacificador cause daño médico o psicológico.

Nada es terminante. Hay chicos que adoptan el chupete y no lo sueltan por nada del mundo, y hay otros que lo rechazan de entrada y no quieren saber nada con esa tetilla de goma. Pero, en general, es recibido con agrado, y si bien no es indispensable para la vida del bebé, se trata de un objeto artificial que reemplaza al pecho materno, a través del cual encuentra consuelo, paz y sosiego. Aunque, afirman los médicos que no es conveniente su uso en bebitos menores de un mes, debido al riesgo de aspiración de su propio vómito, que es mayor en uno con chupete que sin él.

Una de las principales ventajas del chupete es que, según un estudio reciente, los niños que succionan el chupete mientras duermen, están menos expuestos a sufrir el llamado síndrome de la muerte súbita del lactante. Es decir que mientras los bebés succionan el chupete, permanecen más activos y tienen un sueño menos profundo.

Otras ventajas se relacionan con el estado de satisfacción del bebé al chupar la tetina entre las comidas, por ejemplo. Además, los calma, los serena y se sienten más relajados al tener algo para chupar. Los distrae temporalmente, por caso en situaciones poco agradables como durante las inyecciones o suministración de vacunas u otros procedimientos médicos. Los ayuda a dormir, si tiene dificultades para contraer el sueño, el chupete colabora para que pueda cerrar los ojos y descansar.

Su utilización también acarrea contras o desventajas. Pero estas quedan para la próxima. El bebé está llorando y urge atenderlo. Debe habérsele caído el chupete.

De la redacción de tvcrecer