El control pre-escolar se realiza para que nuestros chicos puedan jugar y divertirse sanamente. El control es un requisito indispensable para prevenir enfermedades y para tener una mejor seguridad de que la actividad física tendrá como única consecuencia el mejor desarrollo y el bienestar de nuestros hijos.

La actividad física cumple un rol importante en el niño; no sólo porque su físico está en actividad, sino porque también estimula su desarrollo. La coordinación se va logrando con los nuevos movimientos. Particularmente en el niño, la actividad física se da a través de juegos. Estos juegos con consignas, primero individuales y luego grupales, favorecen la socialización y el intercambio. A su vez, estos desafíos refuerzan la autoestima.

Es importante que la actividad sea adecuada para cada edad; así, al principio es meramente recreativa, luego deportiva y finalmente competitiva. En algunas escuelas es requisito un certificado anual de aptitud física. Es el pediatra quien elabora este documento. El objetivo es pesquisar y prevenir enfermedades; y esto se logra revisando los antecedentes familiares y un examen físico completo.

Es el pediatra quien considerará oportuno la derivación a los diferentes especialistas. El cardiólogo infantil completará eventualmente la evaluación con una radiografía de tórax y un electrocardiograma, sobre todo si se trata de preadolescentes o niños que realizarán algún deporte con entrenamiento semanal.

En resumen, la actividad física no es sólo movimiento. De alguna manera, es una especie de herramienta que ayudará al niño a insertarse en la sociedad. El certificado de aptitud física es para pesquisar enfermedades. La derivación al cardiólogo infantil la realiza el pediatra de acuerdo a lo observado en la consulta o cuando el niño realizará actividades competitivas con entrenamiento regular.

tvcrecer agradece al Dr. Carlos Fernando Rosental