Tan eficaz como la intravenosa, la hidratación por vía oral es prioritaria en casos de diarrea infantil. Es igual de eficaz que la suministrada por las venas, más barata y sencilla de aplicar.

Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que alrededor de 1.800.000 niños menores de cinco años mueren cada doce meses por causa de la diarrea en los países de medianos y bajos ingresos. Y detalla que casi la mitad de estos fallecimientos, se deben a la deshidratación. Por lo tanto, para evitarlos, es imperioso darle a los pequeños, fluidos y sales, tanto por vía intravenosa, como por vía oral, esta última, tan eficaz como la primera. Muchos trabajos médicos e investigaciones científicas han analizado cuál es la mejor manera de hidratar, si por las venas (IVT), o suministrando líquido por la boca (ORT). Y luego de exhaustivos estudios, los especialistas han llegado a la conclusión que es la realizada por vía oral la que debería tener prioridad a nivel terapéutico, ya que ambas igualan en cuanto a la eficacia.

Sin embargo, a pesar que el método oral es eficaz, más barato y es, por otra parte, el que recomiendan la Academia Americana de Pediatría y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC), su uso está menos generalizado que la terapia intravenosa. La investigación, que incluyó nueve estudios realizados en países altamente desarrollados (seis en Estados Unidos y los tres restantes en Canadá, Australia y Finlandia) y ocho en países considerados pobres o en vías de desarrollo, como Puerto Rico, Egipto, Afganistán, Colombia, México o Perú, establece que la administración por vía oral sólo fallaría en uno de cada 25 niños, por lo tanto, en esa situación, se requeriría entonces hidratación por vía intravenosa.

Los investigadores explican que la ORT no es un método tan popular porque termina imponiéndose la creencia de que su administración lleva más tiempo y más esfuerzo, cuando la realidad expone que es todo lo contrario. «La revisión ha demostrado que la terapia oral es menos cara que la intravenosa y está relacionada con menos días de estancia hospitalaria del pequeño», indican los conocedores del tema. Así mismo, cuando se suministran líquidos por la boca, y no mediante un tubo nasogástrico, que es otra de las vías orales, el proceso resulta menos traumático para el niño y éste puede recibir líquidos en distintos sitios, incluso en su propia casa.

La deshidratación -concluyen variados estudios- se produce cuando la cantidad de agua que acumula el organismo el organismo para funcionar adecuadamente, se ve reducida por alguno de estos motivos: vómitos, diarrea o sudoración excesiva. Y como consecuencia de este proceso, se genera sequedad en la piel, dolores de cabeza, hundimiento de ojos, mareos y confusión.

De la redacción de tvcrecer