Mirada enamorada
La imagen de sí mismo de un bebe se va construyendo en la relación con sus padres y será positiva en la medida que se sienta bien recibido, aceptado, reconocido, entendido, atendido, aunque no es necesario que estas experiencias sean las únicas que tenga.

La imagen de sí mismo de un bebe se va construyendo en la relación con sus padres y será positiva en la medida que se sienta bien recibido, aceptado, reconocido, entendido, atendido, aunque no es necesario que estas experiencias sean las únicas que tenga.
La autoestima
Los niños crecen en la mirada enamorada de su madre. Es una frase que confirmo cada día en mi trabajo con niños y adolescentes, en las consultas de padres que vienen a verme preocupados por sus hijos, y también en la vida diaria con mis hijos y la gente que me rodea. Podría «mejorarla» diciendo: mirada enamorada de la madre, del padre y personas significativas de su entorno durante la crianza.
Lo que crece con esa mirada enamorada es la imagen de sí mismo, la autoestima, su confianza de ser valioso y de que el mundo lo va a recibir amorosamente y lo va a aceptar. Crecen la fortaleza y riqueza de ese pequeño ser que va constituyéndose desde el primer día de vida sin necesidad de organizar defensas inadecuadas o malsanas. Además aclaro que, en este contexto, enamorada significa encantada, llena de amor incondicional, fascinación, aceptación. Es una frase fácil de repetir y de creer, pero no parece tan simple cuando llega el momento de realizarla.
Al nacer, el bebé no sabe que es; y lo va descubriendo poco a poco a través de su entorno, que funciona como un espejo que lo refleja. Si predominan las experiencias en las que lo hacemos sentir valioso, digno de amor, querido, querible, único, él se sentirá exactamente así. Lo mismo ocurrirá si le mostramos que es molesto, ruidoso, insoportable, burro, demandante… Las palabras, el lenguaje corporal y las actitudes de los padres irán moldeando la imagen de sí mismo. Esto no significa que todas las experiencias tengan que ser de este tipo, pero sí que éstas predominen en la experiencia del niño.
tvcrecer agradece a la Lic. Maritchu Seitún
Comentar