No se reniega el uso del chupete, sino que los bebés lo utilicen en forma acotada, para no crear dependencia, y a partir de determinado momento de la existencia de los niños. Su excesivo uso puede causar inconvenientes en su salud.

El chupete es un elemento útil y necesario en los primeros años del bebé. Tiene muchos puntos a favor, pero también, algunas contras, lo cual no significa que haya que prescindir de él, sino, simplemente, saber en qué momentos suministrárselo al niño y que este no genere una dependencia exclusiva.

Un inconveniente que puede presentar el uso del chupete es su interferencia con la lactancia materna. Y hay que tener claro que chupar un pecho es diferente a chupar un chupete o un biberón, y algunos bebés son muy sensibles a estas diferencias. Algunos estudios sugieren que el uso temprano de tetinas artificiales está asociado a una disminución de la lactancia materna exclusiva, aunque no está del todo claro si las tetinas artificiales causan problemas en la lactancia materna o sirven como solución a un problema preexistente.

La criatura no debe volverse dependiente del chupete. Si lo utiliza para poder dormirse, sería aconsejable que los padres se levanten algunas veces durante la noche para poder calmar los llantos del bebé cuando el chupete se le cae de la boca. Otro riesgo que corren es el de aumentar el riesgo de provocar infecciones en el oído medio. De todas maneras, las tasas de infecciones en el oído medio son generalmente más bajas en el período que va desde el nacimiento hasta los seis meses, cuando el riesgo de SMSL es mayor y cuando los bebés están más interesados en usar chupete.

Una consulta habitual es acerca de un tema del cual se habla mucho: ¿el uso del chupete puede generar problemas dentales? Y la respuesta es sencilla: el uso normalizado del chupete, durante los primeros años de vida, no causa problemas dentales a largo plazo. No obstante, su utilización prolongada, es decir un uso fuera de lo normal, puede causarle al bebé malformaciones en la dentadura.

Los especialistas aconsejan darle el chupete a un bebé una vez que la lactancia esté consolidada. Para ello es necesario que los padres sean pacientes, ya que es probable que lleve algunas semanas establecer una rutina regular de lactancia. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda introducir el chupete a partir de las cuatro o seis semanas después del nacimiento de la criatura. Otra recomendación es que el bebé no use el chupete todo el día, sino acotar su empleo únicamente después de las comidas o entre comidas. Y por último sugieren escoger chupetes de silicona de una sola pieza, ya que los fabricados en dos piezas constituyen una amenaza para la salud de los bebés si se rompen, debido a que  podrían tragarse las piezas.

De la redacción de tvcrecer