¿Cómo comienza la lactancia?
Lactancia en el recién nacido – Parte I: El médico pediatra, Diego Montes de Oca, nos habla sobre los beneficios de la lactancia y nos da algunas recomendaciones
¿Por qué es mejor darle el pecho que la mamadera con una leche maternizada?
Las ventajas de la lactancia materna exclusiva son muchas: favorece el vínculo madre-hijo, reduce el número de infecciones en tu bebé, facilita el óptimo crecimiento y desarrollo. Hasta los seis meses de vida puede suministrarse como único alimento, ya que aporta todos los nutrientes que el bebé necesita. Además, disminuye los casos de obesidad del lactante y previene la aparición de alergia y eccemas. En la mujer, reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario.
¿Cuáles son las primeras recomendaciones para amamantar?
El estímulo más importante para favorecer la bajada de la leche es la succión del bebé. La bajada puede verse inhibida por ansiedad o dolor, por lo que resulta muy importante que estés cómoda y relajada antes de cada mamada.
Es aconsejable que lo pongas en el pecho durante las primeras dos horas de vida.
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Los primeros días después del nacimiento, tus mamas producen calostro: es un alimento con gran valor nutritivo que brinda muchas defensas contra las infecciones. Por eso es tan buen consejo poner al bebé al pecho todas las veces que sea posible. Recién a partir del tercer o quinto día se producirá la bajada de la leche.
Cuando baja la leche, los pechos pueden sentirse tensos, calientes y doloridos y hasta podés tener fiebre. Por ello es bueno que, previo a la prendida, realices fomentos tibios a calientes en las mamas. Te recomiendo masajear tus pechos en forma circular ablandando la areola. Luego de la mamada, si continúan llenos, vaciálos en forma manual o con saca-leche.
Del libro de un año del Dr. Diego Montes de Oca
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