La creatividad hay que estimularla
Depende de la actitud de los adultos hacia los niños, incentivándolos, motivándolos, para que estos puedan ir desarrollando activamente su sentido creativo.
Depende de la actitud de los adultos hacia los niños, incentivándolos, motivándolos, para que estos puedan ir desarrollando activamente su sentido creativo.
La creatividad es innata. Está en el ADN de cada niño. Todos tienen creatividad. Todos son creativos. Y el desarrollo de esta cualidad, más tarde o más temprano, en mayor o menor medida, depende de los estímulos que la criatura reciba. De los incentivos brindados por los mayores, en procura de soltar las amarras que lo contengan y le permita, a la creatividad, levantar vuelo.
Constantes “no”, como respuestas a intentos de realizar actividades relacionadas con la creatividad, son una barrera, un modo de cercenar la libertad que cada individuo necesita para expresarse, por ejemplo, mediante actividades artísticas, tan simples como dibujar o pintar, vitales, determinantes, a la corta edad que los chicos tienen cuando comienzan a sentir ese tipo de inquietudes. Y muchos “no” pueden realmente frustrar.
Dibujar, colorear, pintar, pegar, recortar (con los dedos, ya que la tijera, en cualquiera de sus versiones, es un objeto tan peligroso como dificil de manejar para ellos); todo ello remueve cosas en el interior de cada uno y genera un entretenimiento y una diversión que por sí solas inician un momento creativo en el niño. Cada cual, con su imaginación, elucubra una idea en su cabeza y trata de llevarla a la práctica sobre el papel, ya sea esta, un conjunto de rayas, una serie de manchones, una secuencia de formas extrañas; lo que sea. Eso es un acto creativo. Eso es creatividad. Y para que esos actos se hagan más frecuentes, y en cada oportunidad, mejor conformados, con dibujos concretos y reconocibles, hace falta la aprobación sincera y afectuosa, de parte de los adultos. Ese es el mejor incentivo para que los chicos se sientan motivados por su trabajo e insistan.
De este modo, el desarrollo creativo de los niños, en esta área específica, habrá recibido un fuerte espaldarazo y sus próximos trabajos serán mejores. Y no sólo mejores, cosa que de todos modos lograrán, al adquirir más conocimientos, al contar con más práctica, habilidad y seguridad para controlar y manejar eficientemente los elementos de trabajo (lápices, pinceles, marcadores, fibras, biromes); sino que esos dibujos mostrarán mayor vuelo creativo, y un entusiasmo en aumento sostenido, que les servirá para volcar en otras actividades que también requieran buena dosis de creatividad e imaginación.
De la redacción de tvcrecer
Comentar