La bebé africana que conmovió a España
Una niña de diez meses de edad, bautizada por los rescatistas como Princesa, fue hallada en una precaria embarcación en medio del Mediterráneo. La acompañaban otros bebés y algunos adultos, pero no sus padres, que por un incidente con la policía de Marruecos, no pudieron subir a bordo.
Una niña de diez meses de edad, bautizada por los rescatistas como Princesa, fue hallada en una precaria embarcación en medio del Mediterráneo. La acompañaban otros bebés y algunos adultos, pero no sus padres, que por un incidente con la policía de Marruecos, no pudieron subir a bordo.
La historia de una bebé africana, de apenas diez meses de edad, conmueve a España. Princesa, como la bautizaron los rescatistas, o Fátima, según su nombre real, llegó hace unos días a este país en una pequeña embarcación, de las que habitualmente utilizan las familias para intentar cruzar el Mediterráneo rumbo a la Punta del Santo, en Tarifa, Cádiz. Sus padres, que ya han sido localizados, se vieron obligados a proceder de este modo debido a que, por un enfrentamiento con la policía de Marruecos, no pudieron subirla a la embarcación.
Los niños que son rescatados en estas condiciones, en España, son alojados en un centro de menores de edad, pero este caso resultó una excepción. Al tratarse de una bebé, las autoridades decidieron entregarla en adopción.
El hallazgo
Cuenta la prensa española que fue en el medio del mar donde, hace una semana, los oficiales de Salvamento Marítimo,encargados de este tipo de operaciones de rescate, localizaron en una barcaza a la niña junto a otros dos recién nacidos y tres hombres adultos y cinco mujeres, dos de ellas, embarazadas. Y ninguna de estas personas eran los padres de Princesa, o Fátima.
Algunos de estos adultos declararon la diario El País, que al iniciarse el recorrido, se produjo un altercado entre los padres de la criatura y los oficiales marroquíes, situación que forzó a aquellos a quedarse en tierra mientras la bebé era embarcada y protegida por los demás migrantes.
Al llegar la precaria barcaza a la unidad de la Cruz Roja de Tarifa, se le tomó la temperatura corporal a la niña y esta ascendía a 38, 5 grados. Le suministraron un antipirético infantil y pasó su primera noche en España, durmiendo arropada con una manta, dentro de una bañadera.
El periódico español señaló que la pequeña, al cuidado de una voluntaria sevillana de 33 años, tiene cinco dientes y unos ojos muy negros que lo observan todo. “Ella apenas lloró unas lágrimas y se bebió toda la leche que le dieron”, le relató personal de la Cruz Roja al diario El País.
De la redacción de tvcrecer Fuente: Diario El País (España)
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