El lenguaje del niño en el primer año de vida
Del llanto a la palabra mamá, pasando por el ajó y el pa – pa: un camino a recorrer por el bebé para demandar y obtener la atención de quién más necesita y quiere.
Del llanto a la palabra mamá, pasando por el ajó y el pa – pa: un camino a recorrer por el bebé para demandar y obtener la atención de quién más necesita y quiere.
Características del desarrollo del lenguaje en el primer año de vida
Desde su nacimiento el bebé va adquiriendo capacidades cada vez más complejas para poder comprender y expresarse Percibe los sentimientos y emociones de sus padres por la expresión de sus rostros, sus voces y la manera que emplean para alzarlo, sostenerlo o acariciarlo y adopta la emoción que ellos le demuestran.
Del nacimiento hasta los 6 meses
Reacciona con manifestaciones de tensión y distensión muscular, movimientos corporales y faciales al oír variaciones de entonación de las voces humanas.
Discrimina voces conocidas, particularmente la de la madre, muy precozmente. También la del padre y hermanos
Modula su llanto progresivamente, con matices sonoros diferentes, según sus estados emocionales.
Produce un amplio repertorio de emisiones sonoras (gorjeo, gritos)
Manifiesta preferencia por voces y palabras respecto a otros ruidos o el silencio.
Responde con vocalizaciones a quien le habla con intencionalidad
De los 6 a los 12 meses
Comienza a balbucear combinando una consonante con una vocal y progresivamente le imprime melodías diferentes.
Comienza a participar de la alternancia de turnos, uno para hablar y otro para escuchar, conformando la matriz de la situación de diálogo.
Comprende palabras que hacen referencia a objetos, acciones y la forma “no”.
Usa gestos con valor expresivo y significativo.
La ausencia o retraso importante en la adquisición de estas habilidades deberá alertar a los padres siendo necesario que se lo transmitan al pediatra en la consulta de control de salud.
tvcrecer agradece a la Sociedad Argentina de Pediatría
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