El eczema es un problema crónico de la piel que provoca resequedad. enrojecimiento y picazón en la piel. También se le llama dermatitis atópica. Cualquier persona puede sufrir de eczema, pero es más común entre los bebés a los adultos jóvenes. El pediatra podrá ayudarle a controlar y aliviar los síntomas de su hijo. La siguiente información trata sobre el eczema y cómo aliviar la picazón que ésta provoca.

¿Quién puede sufrir de eczema?

El eczema es el problema de la piel que se trata con más frecuencia en los consultorios dermatológicos. Alrededor de un 65% de los pacientes desarrollan síntomas antes del primer año de edad, y alrededor de un 90% desarrolla los síntomas antes de los 5 años de edad. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Hay épocas en que los síntomas empeoran o se exacerban, seguidas por épocas en las que la piel mejora o se despeja por completo, lo que se conoce como remisión. Muchos bebés superan el eczema hacia los 4 años de edad. Algunos niños superan el eczema cuando inician la edad adulta, a pesar de que su piel podría seguir siendo reseca y sensitiva. Unos pocos pueden tener esta condición toda la vida. El eczema suele verse en familias que tienen un historial de eczema u otras condiciones alérgicas tales como rinitis alérgica y asma. No es contagioso.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas varían según cada niño. Entre los síntomas más comunes figuran resequedad, enrojecimiento y picazón de la piel, así como erupciones. La erupción puede supurar o ser muy seca. El eczema puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo, o se puede limitar a unas pocas áreas. En los bebés, la erupción suele aparecer en la Cara y el cuero cabelludo. En los adolescentes y adultos jóvenes, la erupción suele aparecer en las manos y los pies.

Cómo prevenir que empeore

Lo mejor que puede hacer es evitar las causas que provocan que el eczema empeore.

• Recuérdele a su hijo que no se rasque. El rascarse puede hacer que la erupción empeore y provocar una infección. Además, cuanto más se rasque el niño, más picazón sentirá. Mantenga las uñas del niño cortas y bien limadas y trate de distraer al niño para que no se rasque.

• Mantenga la piel del niño bien humectada. La humectación debe ser parte del plan de tratamiento si la piel del niño es seca. – Use humectantes sin fragancias. – Después del baño, seque ligeramente la piel del niño con una toalla y después aplique el humectante a la piel húmeda. Aplique el humectante por lo menos dos veces al día o más si es necesario.

• Evite los irritantes. Las personas sensibles a las telas ásperas o a los químicos de los jabones y detergentes deben seguir estas recomendaciones: — Usar ropa de puro algodón. — Usar jabones suaves y sin fragancia. — Tomar baños cortos con agua a temperatura ambiente. — Usar detergentes para ropa suaves sin tintes ni perfumes. — Enjuagar la ropa dos veces para quitarle los residuos de detergente. — No usar toallitas suavizantes en la secadora de ropa.

• Pregunte al médico de su hijo si una alergia podria ser la causa del eczema. Hay ocasiones en que las alergias a alimentos, mascotas, polen o ¿caros del polvo (en la ropa de cama) pueden desencadenar una erupción o hacer que ésta empeore. Si el eczema del niño se debe a una alergia, es importante evitar la causa en lo posible.

• Pregunte al médico de su hijo si hay otros desencadenantes. Hay otras cosas que pueden desencadenar un ataque de eczema, tales como el recalentamiento, el sudor y el estrés.

Uso de medicinas

El pediatra podría recomendarle una medicina para ayudar al niño a sentirse mejor y controlar los síntomas. El tipo de medicina recomendada dependerá de la severidad del eczema y de la parte del cuerpo afectada. La medicina se puede administrar de dos modos: aplicadas a la piel (tópicamente) o de manera oral. Las medicinas tópicas se venden como cremas o ungüentos: las medicinas orales se venden en pastillas o en forma líquida. Las medicinas que solo pueden ser ordenadas por un médico (o por otro profesional de la salud) se llaman medicinas recetadas. Las medicinas de venta libre se obtienen sin necesidad de una receta médica. Esto no significa que estas últimas sean inofensivas. Al igual que las medicinas recetadas, las medicinas de venta libre pueden ser muy peligrosas para un niño si no se toman del modo apropiado. Antes de darle cualquier medicina al niño, aprenda a usarlas debidamente. Hable con el pediatra si duda de la conveniencia de darle medicinas a su niño.