Cuidados en piletas de natación
Las piletas de natación son causa muy frecuente de ahogamiento. Las piletas son un lugar de recreación y placer, pero hay que saber que constituyen un peligro real para los niños. En esta nota, proporcionamos algunos consejos para prevenir los accidentes en las piletas.
Las piletas de natación son causa muy frecuente de ahogamiento. Las piletas son un lugar de recreación y placer, pero hay que saber que constituyen un peligro real para los niños. En esta nota, proporcionamos algunos consejos para prevenir los accidentes en las piletas.
Introducción
Las piletas de natación son causa muy frecuente de ahogamiento. Las piletas son un lugar de recreación y placer, pero hay que saber que constituyen un peligro real para los niños. La principal medida preventiva es que siempre que exista un niño en una casa con pileta debe haber un adulto responsable cuidándolo.
Casi el 50 % de los niños que se ahogan en piletas han sido vistos por última vez dentro de la casa. Pueden fácilmente resbalar y caer dentro de la pileta sin hacer ningún ruido (zambullida, salpicón, golpe) y no encontrarlo hasta que sea demasiado tarde, cuando alguno de los adultos percibe su ausencia.
Los niños se ahogan tanto en la pileta propia como en las de los vecinos, por lo tanto debemos tener mucho cuidado de protegerlos de esta situación.
La segunda medida preventiva es tener un cerco protector, bien construido, no solo en nuestra casa sino también en la de los vecinos. Por lo tanto, debemos exigir legislaciones gubernamentales y locales que obliguen al uso de cerco en todas las piletas de natación.
La tercer medida preventiva es no olvidarse la puerta abierta del cerco.
Recomendaciones para la construcción de un cerco protector y medidas de seguridad en la pileta:
1. El cerco debe medir entre 1.20 y 1.50m de altura.
2. La separación entre los barrotes debe ser como máximo de 10 cm.
3. Idealmente deben ser barrotes, ya que si es de alambre tejido un niño se puede trepar.
4. Debajo del cerco tiene que haber una superficie sólida (cemento o ladrillo) porque si es de tierra se puede escarbar y producir una vía de entrada. (Ej: perro)
5. La puerta debe tener un candado y debe estar bien cerrada. La llave debe estar a cargo de un adulto responsable y no de hermanos mayores, que pueden olvidarse y dejarla abierta. El 75 % de los ahogamientos en piletas con cerco tienen la puerta abierta en el momento del accidente.
6. Los niños pueden usar las sillas de jardín, maceteros, plantas o árboles cercanos al cerco para treparse e ingresar a la pileta. (si no usa las sillas apílelas o guárdelas)
7. Las cosas que llamen la atención del niño como juguetes, pelotas, colchonetas, etc., son una atracción para el niño cuando las deja en la pileta o en el borde de ella e intentará buscarlas con el riesgo de caer a la pileta.
8. Los salvavidas deben ser seguros, o alitas (dobles) y deben ser usados permanentemente.
9. Muchos accidentes ocurren con mucha gente en la pileta: no se confíe, si muchos miran, nadie mira. Es necesario que solo un adulto sea el responsable y no se descuide.
10. El pronóstico cuando rescatamos a un niño ahogado en una pileta depende de la resucitación cardiopulmonar que se le haga en ese momento, por lo cual es fundamental que las personas que están a cargo de niños realicen cursos para saber hacer reanimanción cardiopulmonar.
En el 75% de los ahogamientos no se había tomado ninguna medida preventiva, como ya mencionamos las más importantes son la supervisión cuidadosa, que la pileta tenga cerco protector y no olvidarse la puerta del cerco abierta.
Si Ud. desea que su hijo concurra a un programa de natación, centre sus expectativas en el juego (y no en el aprendizaje propiamente dicho) y una vez que su hijo esté en condiciones (usualmente alrededor de los cinco años) y si él lo desea, inclúyalo en el aprendizaje propiamente dicho (lecciones de natación). Recuerde que el aprendizaje de natación no significa que su hijo esté seguro en el agua. También recuerden que aunque su hijo sepa nadar necesita ser supervisado, vigilado y observado continuamente.
Cada año, muchos niños mueren o quedan con secuelas neurológicas debido ahogamientos que pueden ser evitados con adecuadas medidas de prevención. La familia puede disfrutar del agua y prevenir estas tragedias.
tvcrecer agradece al Dr. Diego Montes de Oca
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