A veces nuestros hijos nos plantean que el tiempo no les alcanza para estudiar y realizar actividades que les divierten. En estas situaciones, conviene que diseñemos un plan de estudio realista, que tenga en cuenta sus horarios de esparcimiento y que sea flexible por si surgen nuevas actividades.

Muchas veces nos lamentamos de no tener tiempo para todo. Lo mismo les ocurre a nuestros hijos: “Quiero estudiar pero también quiero tener tiempo para divertirme y descansar” es algo que solemos escuchar decir a los chicos y chicas en edad escolar. No suelen tener tiempo suficiente para disfrutar, independientemente de la actividad que se trate (música, dibujo, deporte, lectura televisión informática)

También puede suceder que se pasen horas frente a un libro y no aprendan y pierdan el tiempo. Entonces no aprenden, pero tampoco pueden hacer otras cosas que les gusten. Cuando esto es lo que sucede, es el momento de ayudarlo a elaborar un plan de trabajo semanal basado en un horario de estudio personal y realista.

Contar con un horario de estudio trae aparejadas ventajas, como las de crear el hábito de estudio, potenciar la concentración y ser conciente del propio rendimiento. Además permite compaginar el estudio con el tiempo libre y librarse de la preocupación de tener tareas pendientes.

Es bueno planificar y diseñar en forma conjunta con ellos un plan que resulte efectivo. Adecuado a las necesidades del hijo, viendo cuál es el mejor momento del día para dedicarle al estudio, teniendo en cuenta las actividades extraescolares que se realizan normalmente y dejando el tiempo necesario para el ocio y el descanso.

Es conveniente que sea realista. Programarlo de manera que se pueda cumplir, para que el hijo sienta que es capaz de cumplir lo establecido y no le genere frustración o rechazo.

El horario de estudio debe ser flexible, preparado para imprevistos, pero no demasiado. Es mejor si queda escrito para que sirva de recordatorio de las actividades programadas.

Todos los chicos pueden mejorar su rendimiento escolar. Estableciendo lugar y horario de estudio adecuado, estimulándolos adecuadamente para que mantengan la motivación suficiente para que alcancen buenos resultados, facilitándole técnicas de estudios adecuadas a su edad.

Este es un proceso que requiere constancia para que nuestros hijos alcancen una autonomía de aprendizaje .Si se cumple en forma continuada y constante, aprenderán rutinas que les serán útiles para realizar su trabajo de manera ordenada y autónoma. Así obtendrán provecho de sus horas de estudio y de ocio que favorecerán un adecuado desarrollo personal.

tvcrecer agradece a la Lic. Elba Balbarrey