Nació el primer niño de un útero trasplantado
Una mujer sueca, de 36 años, que había nacido sin útero, fue trasplantada con el útero de otra, de 61, y dio a luz el primer niño mediante este procedimiento.
Una mujer sueca, de 36 años, que había nacido sin útero, fue trasplantada con el útero de otra, de 61, y dio a luz el primer niño mediante este procedimiento.
Hace dos meses se produjo uno de esos hechos que marcan la historia de la ciencia, un descubrimiento fantástico: en el mes de septiembre, en la ciudad sueca de Gotemburgo, nació el primer bebé de un útero trasplantado. Así lo anunció el ginecólogo Mats Brännström, de la Universidad de Gotemburgo, donde tuvo lugar el relevante suceso. “Sin dudas, ha sido un acontecimiento que nos ha quitado la respiración”, manifestó la cirujana ginecológica Liza Johannesson, poco después del alumbramiento, y con la emoción aún a flor de piel, mediante un video distribuido por el hospital universitario donde se desarrolló el proceso quirúrgico.
La madre y el trasplante
La madre de este particular bebé, es una mujer sueca de 36 años, que nació sin útero y que había sido trasplantada en 2013. La mujer, cuyo nombre no trascendió a la prensa, recibió el útero de una amiga de la familia, de 61 años, a quien la menopausia le había llegado siete años antes de ceder este órgano a la mujer de 36. Quien tenía los ovarios intactos, pero carecía de la parte del organismo necesaria para que un feto se desarrollara. No obstante, fue completamente capaz de producir ovocitos que luego fueron fecundados.
La madre, protagonista de tamaño suceso para la ciencia, fue fecundada a través de una fecundación in vitro (FIV). Antes de la cirugía -según cuentan algunos integrantes del personal médico presente en el episodio- los expertos en reproducción asistida que la trataban, consiguieron extraer once de estos gametos femeninos (óvulos), que se criopreservaron para una futura utilización.
Un año después de trasplantarle el útero a la futura madre, los ginecólogos dirigidos por Brännström, transfirieron un único embrión a la madre, que resultó en una prueba de embarazo positiva a las tres semanas de la transferencia. Y si bien estaba previsto que el nacimiento fuera por cesárea, en la semana 34 del embarazo, los acontecimientos tuvieron que adelantarse quince días, por un trastorno (preeclampsia) que presentó la madre. “Desconocemos las razones por las que mi mujer sufrió esta condición, me explicaron que puede deberse a varios motivos, uno de ellos es que se trata de una patología común entre mujeres que se han sometido a una fecundación in vitro, pero por suerte, todo terminó bien”, explicó el marido de esta mujer, aún, anónima, protagonista de un acontecimiento que hizo historia.
De la redacción de tvcrecer
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