Analgésicos, antinflamatorios, apósitos para primeras curas, cremas para quemaduras solares, parches para ampollas, antihistamínicos,… A la hora de viajar, llevar un buen botiquín encima es tan importante como el documento o los pasajes.
Con independencia del destino, hay una serie de fármacos que pueden ayudar a hacer frente a una situación de emergencia y evitar problemas graves de salud.
Esto es lo que no puede faltar en el botiquín del viajero:
1. Repelentes de insectos
2. Analgésicos y antiinflamatorios
Es probable que durante el viaje se produzcan dolores o molestias generales como un dolor de cabeza o dolor muscular. El remedio básico son los analgésicos y antipiréticos, como el ibuprofeno, el paracetamol o el ácido acetilsalicílico
3. Antiácidos
Los cambios en la dieta durante unas vacaciones pueden provocar molestias como acidez de estómago, náuseas o estreñimiento. Para remediar estos problemas, se puede recurrir a antiácidos que lleven una composición de bicarbonato sódico o de sales de calcio, magnesio y aluminio.
4. Protectores solares
Aunque el destino escogido para las vacaciones no sea de playa, en vacaciones se produce una mayor exposición de la piel al sol y esto hace necesario el uso de fotoprotectores. Es importante escoger un protector solar que bloquee tanto rayos UVA como UVB, y se recomienda escoger aquellos superiores a un factor 30.
5. Apósitos para primeras curas
Es importante que el botiquín del viajero cuente con el utilitario necesario para curar posibles heridas y pequeñas lesiones que puedan surgir durante la estancia, sobre todo si el viaje incluye largas caminatas por la ciudad o rutas por la naturaleza.
6. Antihistamínicos
Tanto si se produce una reacción alérgica inesperada como una picadura de un insecto, es conveniente tener a mano antihistamínicos. También una crema de cortisona puede ser de ayuda.
Redacción de TvCrecer
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