Obvio, a todos nos puso tristes y nos preocupo cuando Lio dijo que no iba a jugar más con la 10 de la selección. Como vamos a seguir adelante sin el mejor del mundo, se nos viene todo abajo. Hasta hemos visto niños  llorando a mares, imágenes que se virilizaron por las redes sociales.

Ahora, me parece un lindo caso para tomarlo como ejemplo de educación a nuestros hijos. Como primera medida, siempre que un niño o adulto hace algo, uno debe pensar minuciosamente porque lo hace, y no dejarse llevar rápidamente por la emoción o el impulso.

Que llevo a Messi a decir que no jugaba más. Pienso que pueden ser sobre todo dos cosas;

la primera;  son años de sentirse poco querido en su propio país, a pesar de dar todo y lo que es peor, que muchos de esta sociedad no lo aceptan tal cual es. No es Maradona, no tiene ciertos rasgos de personalidad que el Diego posee, pero no nos debemos olvidar que es Messi, si, Messi, y que tiene atributos únicos e inigualables.

El segundo punto,  se debe sentir mucha pero mucha presión que todos digan que tenés que ganar sí o sí, y que además te toque errar un penal. Como que en el inconsciente, ni el propio Messi se permite errar un penal. Que mal estamos a veces que no podemos perdonarnos ni a nosotros mismos y muchas veces la gente nos hace creer que lo único que sirve es ganar y sino no vales nada. Entonces a Lionel, se le juntaron estos sentimientos y su mente dijo, va si, renuncio y listo, se va todo al demonio. Creo que su razón es justificada, inconsciente y que su mente trato de protegerse de tantas crítica injustas, fue un mecanismo de defensa.

Ahora luego de la calentura viene la reflexión y seguramente aparezcan pensamientos más sabios y son los siguientes:

1) Las comparaciones son odiosas y no debo ser comparado con nadie, ya que como todas las personas del mundo todos son únicos e irrepetibles, con nuestras virtudes y defectos.

2) Debemos aprender que el ganar no lo es todo, el ganar es el fruto de mucho esfuerzo, sacrificio y de suerte, y lo lindo es el camino que nos puede llevar al triunfo, más que el triunfo en sí. Es muy digno un segundo puesto y sobre todo más digno, sea cual sea el resultado, es haber dejado todo para lograrlo así salga último.

3) Todos nos podemos equivocar tranquilamente y nos puede salir algo mal y debemos perdonarnos y perdonar a los demás y con mucha más razón si estamos hablando de errar un penal o no salir campeón, y esto también se aplica en la vida misma.

4) La educación en la vida se brinda con el ejemplo y no con las palabras, y el mejor ejemplo a nuestro hijos es decirles que las cosas cuestan mucho, pero estamos seguros que las vas a lograr, con mucho esfuerzo, cayéndote y levantándote cientos de veces, diciéndole vos seguí, persistí y deja todo de vos, lo más probable que a la larga llegue, y si no llega te podrás ir feliz a dormir sabiendo que dejaste todo en la cancha y en la vida.

Las conclusiones y valores que creo se pueden sacar y que nos sirven mucho para aplicarlas con nuestros hijos (y Lionel que es padre, seguro las va a poner en práctica) son:

Lo más importante No es ganar, sino el proceso y haberlo dado todo; El valor de la constancia, de no darse por vencido, del esfuerzo;  No debemos compararnos con otros, porque cada uno es  lo mejor que puede ser; Dar el ejemplo y de hablar por nuestras conductas; El valor de poder perdonar y perdonarse, todos cometemos errores; Poder reflexionar y dar marcha atrás cuando nos equivocamos  y por último el Valor de aceptar y querer a los niños y personas tal cual son.

Todos estos valores, son fundamentales para nuestros hijos y por último, Lionel, hagas lo que hagas, te queremos y te valoramos tal cual sos, como futbolista y muy sobre todo como persona.

tvcrecer agradece al Dr. Diego Montes de Oca