La vacuna combate con gran efectividad la varicela, una enfermedad,  muy habitual entre los niños, que se inicia con un simple cuadro gripal.

             La varicela es una enfermedad contagiosa, causada por el virus de la varicela zóster. Una de las clásicas enfermedades de la infancia, que en los niños suele ser leve pero entre los adolescentes y los adultos, acarrea mayor riesgo y complicaciones. Desde el punto de vista clínico se ^[inicia con un cuadro gripal, con fiebre leve o moderada, y posteriormente sobreviene un período con alguna complejidad, en el cual se manifiestan síntomas de nombres complicados: un exantema maculopapular, con evolución a vesículas y costras, acompañados de adenopatía cervicales y síntomas generales. Es decir, palabras más, palabras menos, unas lesiones de piel que pueden producir cicatrices permanentes. Los síntomas son variados y duran alrededor de una semana.

            Y así como cada ley tiene su trampa (al menos eso expresa un dicho popular), cada varicela tiene su antídoto: Varilix. Un preparado liofilizado de la cepa Oka viva atenuada del virus varicela zoster, obtenida por propagación del virus en cultivos de células diploides humanas. Así lo aclara el prospecto. Una explicación demasiado técnica que supera los llanos conocimientos de la gente común. Por lo tanto no queda más que confiar en que todo eso es bueno y hace bien: sirve para curar la varicela. Y de hecho así es, la seriedad y prestigio del laboratorio Glaxo, que la fabrica y la efectividad comprobada sobre los brotes de la enfermedad son suficiente garantía como para aplicar el remedio con los ojos cerrados y la fe ciega.

            Varilix, por supuesto, cumple con los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sustancias biológicas y para vacunas de varicela. Cada dosis de la vacuna reconstruida contiene no menos de diez unidades formadoras de placas (UFP) del virus atenuado de varicela zoster. Y está indicado para la inmunización activa contra la varicela en sujetos sanos, a partir de los nueve meses de edad. Los especialistas no dejan de recomendar la vacunación de los contactos cercanos sanos y susceptibles, para disminuir el riesgo de transmisión del virus a los pacientes de alto riesgo. Entendiéndose por contactos sanos y susceptibles a los padres y hermanos de los pacientes de alto riesgo, así como también al personal médico y paramédico.

            En caso de varicela, Varilix es la solución. Con un simple pinchacito, desinfla la enfermedad.

De la redacción de tvcrecer