Los sentidos del recién nacido:Los bebés usan todos los sentidos apenas nacen, aunque no estén tan desarrollados como en los adultos. Podés mirarlo, cantarle y acariciarlo que va a reaccionar bien ante estos estímulos.

Es difícil decir con exactitud cómo trabajan los sentidos de los recién nacidos, pero podemos asegurar que desde el nacimiento pueden ver, oír, oler, gustar y tocar, aunque no lo hagan de igual manera que los adultos. Algunos creen que por ser tan chicos no sienten nada, pero no es así: si observamos bien, vamos a darnos cuenta de que los recién nacidos responden de manera diferente a determinados estímulos.

La vista

Los bebés no pueden ver con la nitidez que ven los adultos, pero pueden ver objetos que estén lejos a pesar de que no los puedan enfocar bien. Los recién nacidos ven mejor a una distancia de 20 a 30 centímetros, y prefieren mirar los rostros humanos antes que otras figuras. También son muy sensibles a la luz clara: vas a notar que abren mucho más los ojos cuando están en ambientes menos iluminados.

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El oído

El bebé ya podía escuchar sonidos desde dentro de la panza. Por eso, cuando nazca va a poder reconocer la voz de la mamá y, si le hablaba durante el embarazo, la del papá. Por eso, la voz de la mamá siempre es la que más lo tranquiliza.

Si el bebé escucha bien (eso lo sabrás gracias al screening, aunque siempre es bueno hacer controles más adelante), va a reaccionar a algunos sonidos, como por ejemplo el ladrido de un perro, ya que ahora escucha con mucha mayor claridad.

Tacto

El tacto es importantísimo para los recién nacidos. Después de haber estado en un ambiente acogedor, como es la panza de la mamá, el bebé se topa con el mundo exterior. Para que este cambio no sea tan drástico, el bebé necesita de tus caricias y de tus cuidados. No rehúses el contacto: tu bebé lo necesita y te lo va a agradecer.

Gusto y olfato

Estos son los sentidos que están más relacionados. Según los especialistas, los recién nacidos tienen preferencia por los sabores dulces, mientras que rechazan los amargos y los ácidos. Pero por ahora va a ser la leche lo que los satisfaga.

Respecto a los olores, los recién nacidos también rechazarán aquellos que les resulten desagradables.

Conclusiones

Como podemos ver, todos los sentidos del recién nacido funcionan. Por lo tanto, tiene sentido que lo mires de cerca, le hables, le cantes o le hagas caricias. Estas acciones fortalecen el vínculo entre los padres y el bebé y colaboran mucho con su bienestar.

tvcrecer agradece al Dr. Diego Montes de Oca