Saber un segundo idioma no sólo abre puertas en el plano laboral, sino que da seguridad y permite otear el futuro con mayor optimismo y seguridad en uno mismo.

A esta altura del siglo XXI, problemático y febril, como el 506, como el 2000 también, nadie duda un segundo acerca de la importancia de que los chicos aprendan idiomas. Ya no representa únicamente una valiosa herramienta para desenvolverse en el mundo, sino que es casi un certificado de aprobación de escuela secundaria, a la hora de conseguir trabajo.

El aprendizaje mejora la concentración del niño en edad escolar. Está comprobado que aprender un segundo idioma (el inglés, por ejemplo), aumenta las conexiones neuronales de sus cerebros, y por lo tanto, influye positivamente en su capacidad de concentración y resolución de problemas.

Por otra parte, fomenta el compañerismo, ya que la interacción es vital para un mejor aprendizaje. Y por añadidura, los chicos se vuelven más tolerantes. Este tipo de experiencias, sobre todo en los cursos extra escolares, permite abrir la cabeza, conocer nuevos amigos y mirar las cosas de otro modo, que excede el microclima del colegio, donde pasan la mayor cantidad del tiempo diario.

En ese período de la vida, los niños son más proclives a recibir más y de modo fluido información respecto de otros idiomas, absorben con mayor facilidad los conocimientos. Ya de grandes, esta permeabilidad se va perdiendo y cuesta más asimilar estructuras gramaticales y nuevos vocabularios.

Llegado el momento, saber idiomas mejorará sus perspectivas laborales, un mercado cada año más competitivo y que exige mayor preparación y capacitación. Aumentará la confianza, ya que ese niño, ya adulto, se moverá con soltura en otros países y comunicarse con el resto de la gente no será una barrera ni un motivo de sonrojarse. También facilita la adaptación al medio: otra cultura, otra idiosincrasia. Y, por último, saber idiomas hará que los viajes, por placer o negocios, resulten mucho más placenteros y disfrutables.

Estas son sólo algunas de las ventajas. Hay muchas otras, por supuesto. ¿Do you understand?

De la redacción de tvcrecer