Los padres cumplen un rol muy importante en la salud bucal de sus hijos. Es muy importante educar a los chicos desde los primeros meses de vida en la importancia de la higiene dental. En esta nota, te contamos cómo fomentar la salud bucal de nuestros hijos en los primeros años de vida.

Este artículo tiene como objetivo brindar información a la población en general y esencialmente a los padres acerca de la importancia de la salud bucal en el contexto de la salud integral de las familias.

En los últimos veinte años, han tomado un gran auge todos los adelantos en materia de Odontología Preventiva. En países como la Argentina -donde es muy alta la cantidad de niños que padecen enfermedades bucales, y donde los recursos disponibles para dar una solución eficaz son escasos- para poder reparar los dientes dañados es fundamental aplicar acciones preventivas, que serán de menor costo a las de atención y por las que puede lograrse con una acción constante con excelente resultado. La prevención es mejor para la salud de los chicos y, además, para el bolsillo de los padres.

El niño es un ser Integral y posee también una salud Integral, que se verá afectada cuando alguna parte de su organismo se enferme. La salud de los dientes tiene efectos en el bienestar del niño.

Las medidas preventivas para conservar la salud bucal de nuestro hijo pueden aplicarse desde el nacimiento, siendo fundamental contar con la colaboración y motivación de los padres en esta primera etapa.

Etapa desde el nacimiento hasta los 18 meses

En esta primera etapa, el niño tiene un papel pasivo y no se requiere de su cooperación directa, pero si la de sus padres, que bien informados, pueden ser agentes activos de salud. La información sobre salud bucal debe comenzar durante la gestación, ya que una madre motivada en cuidar su boca, cuidará la de su hijo desde el comienzo de la vida.

1. A partir de que sale el primer diente temporario (6 a 9 meses de vida promedio), los padres lo deben higienizar con el dedo envuelto en una gasa o un cepillo suave.

1. Utilizaran un chupete anatómico pequeño como máximo hasta el año, para prevenir deformaciones en los arcos maxilares. Nunca debemos colocar sustancias con azúcar en la boca del bebé.

1. Mantener un estrecho contacto con el médico pediatra del niño; y consultar con el odontopediatra cualquier duda.

1. En los lugares donde el tenor de flúor de las aguas de consumo sea inferior a 1ppm (1mg por litro), se podrá suplementar al niño con gotas que se absorban en el agua o jugos que el niño ingiera diariamente; para aumentar la resistencia del esmalte dental al ataque de los ácidos de la placa bacteriana.

Etapa desde los 18 meses hasta los 5 años

En esta edad es fundamental hacer especial hincapié en el tema de los HÁBITOS DE SUCCIÓN.

La conducta que chico toma con respecto a dejar de usar chupete o mamadera, va a ser influida directamente por la actitud que al respecto tomen sus padres. Por lo tanto, es ideal que hayan sido informados por su odontopediatra para que sepan manejar esta situación.

Muchas veces basta con la explicación al pequeño paciente del cómo y porqué es necesario que deje su chupete o mamadera aunque sus padres le hayan repetido este pedido cientos de veces.

A los 18 meses, es importante que se produzca la primera visita odontológica preventiva y contar con la colaboración de los padres para apoyar en el hogar, con las pautas dietéticas y de higiene oral que aprendan en el consultorio.

El 10 % de los niños de 2 años, presentan lesiones de caries en sus dientes temporarios, y esta cifra aumenta paulatinamente hasta llegar a un 70% a los 5 años. Por lo tanto, es mucho lo que podemos hacer los odontólogos trabajando desde etapas tempranas. Es bueno recordar que desde que comienza el proceso de caries hasta que llega al centro del diente pasan de dos a cuatro años, lo que significa que en el cuidado de la salud bucal es mucho el tiempo que tenemos para actuar, por lo que no se justifica la pérdida de piezas dentarias por falta de los cuidados adecuados.

tvcrecer agradece a la Lic. Melania González y Rivas