Ser líder significa ser motivador y referente. ¿Somos líderes de nuestros hijos? En la sociedad de hoy en día, pareciera que no. Para ser los líderes de nuestros hijos debemos acompañarlos en cada momento trascendente de sus vidas y guiarlos en las decisiones correctas. 

En cada grupo humano, por pequeño que sea, es necesaria la existencia de un líder. Los hombres necesitamos por naturaleza a alguien que genere en nosotros metas y expectativas a superar.

Cuántas veces nos alegra ver entre nuestros hijos capacidades de líderes o ver líderes entre sus amigos, que teniendo esas capacidades, las usan en positivo, generando buenas acciones entre sus pares.

Hablar de liderazgo nos obliga a definirlo; ¿qué es un líder? Tomando la definición de Lippman decimos: «es aquel que deja detrás de él la convicción y la voluntad de continuar». El líder por definición es motivador, y sobre todo sembrador de valores positivos dentro de la sociedad. Pero como dice Bekhard «el líder debe serlo en todos los campos de la vida, especialmente en el de la vida familiar». Aquí nos detendremos unos instantes.

¿Somos los padres líderes de nuestros hijos?

Haciendo un análisis realista de nuestra sociedad pareciera que no. Es que, como padres, hemos tercerizado ese liderazgo que hoy está en manos de quienes generan en nuestros hijos muchas conductas no deseadas. Ese liderazgo hoy lo ocupan los medios de comunicación, los psicólogos de moda o bien es depositado en los colegios u otras instituciones educativas, quiénes por finalidad, deben complementar la educación de las casas, pero de ningún modo suplirla y menos aún reemplazarla.

Decíamos que ser líder es sinónimo de motivador, pero para ser líder también es esencial ser referente. Creemos que los padres deben ser los principales referentes de sus hijos, es decir, acompañarlos en los principales momentos de su vida de manera que cada decisión, que cada acto trascendente de su vida, tenga como guía la presencia silenciosa de los años de siembra en el hogar. A veces cuesta el liderazgo, porque la referencia se construye sólo desde la prohibición esporádica de lo urgente, sin haber tenido en cuenta que a lo largo de los años se han perdido momentos muy importantes de la vida de nuestros hijos, en donde la presencia como padres es irreemplazable.

Padres, es hora de recuperar el liderazgo. Nuestros hijos esperan mucho de nosotros. Esperan que los acompañemos, que tengamos tiempo para ser referentes en sus decisiones, que la coherencia de nuestros actos transforme en pilares a nuestras palabras, que nuestra presencia en casa irradie alegría, en definitiva, esperan Padres (sí, con mayúsculas).

Ese liderazgo en casa será el que nos lleve a ser líderes fuera de ella, para ser nosotros quiénes tomemos las riendas de lo que queremos para nuestros hijos y no decidan más aquellos que sólo usan ese liderazgo para su propio provecho. La sociedad también está esperando a los Padres.

Qué tarea tan apasionante nos espera, ser padres líderes en una sociedad que demanda referentes sociales es una misión que hoy nos compromete mas que nunca, al lado de nuestros hijos, tenemos una oportunidad única de cambio, y para un verdadero líder ninguna oportunidad es pequeña.

tvcrecer agradece al Lic. Adrián Dall Asta