Tratan desde mañana en Diputados cambios en la Ley de Contrato de Trabajo.Los hombres están a la par de sus parejas como nunca antes en la crianza de los hijos. Pero siguen teniendo sólo dos días libres luego del nacimiento porque la ley aún no se adaptó.

En tiempos de familias diversas, los papás –o aquellos varones que cumplen la función paterna– terminaron de romper el molde dentro de “la familia tipo”. Alejados del modelo de sus abuelos, que imponían respeto con distancia y silencio, y consolidando la ternura tímida con la que los criaron sus padres, los hombres que hoy pisan los 30 o van para los 40 no sólo tienen un rol más activo durante el embarazo, sino que comparten el tiempo de crianza a la par de sus parejas. Dicen, sin vergüenza, “yo también estuve embarazado”. Reconocen que “no lo hago para ayudar, lo hago porque corresponde”.Sin embargo la ley no se adaptó a esta transformación de papás más comprometidos, más sensibles y más informados: todavía les corresponden sólo dos días de licencia postnatal. Es la licencia más corta de Sudamérica. Quizás mañana haya novedades: a las diez de la mañana, las comisiones de Familia y Trabajo discutirán en el Congreso la posibilidad de extender la licencia por paternidad a 15 días. En menos de tres años se juntaron 38 proyectos que buscan modificar, además de esta norma, otra tantas que tienen que ver con la vida familiar y laboral. “Hay un cambio generacional importante. Ellos se involucran mucho más y la crianza deja de ser una responsabilidad exclusiva de las madres”, observa Guillermo Goldgarb, pediatra del hospital de niños Ricardo Gutiérrez. Dice también que ahora no hay roles sólo femeninos o sólo masculinos y que ya no se cuenta tanto con los abuelos como soporte de la crianza. Indirectamente, las mujeres colaboraron con el cambio. “Los nuevos padres cuidan a los bebés, los limpian, alimentan y hacen dormir. Esta tendencia, que abarca a todos los sectores sociales, va de la mano con la participación de las mujeres en el mercado de trabajo. Cuando ellas salen de la casa para aportar un ingreso económico, ellos comienzan a cuidar de sus niños. En general no lo hacen en total paridad pero ya funcionan como “ayudantes” de la madre, quien todavía permanece en la mayor parte de los hogares como la principal responsable de los cuidados. Antes el rol paterno estaba limitado a la provisión económica y a establecer el respeto por la disciplina”, observa Irene Meler, Coordinadora del Foro de Psicoanálisis y Género.Era marzo de 2014, cuando Leonardo Ferri –periodista, 34 años– se enteró de que iba a ser papá, contó toda su experiencia en un sitio del que se despidió hace poco. Pero el primer posteo lo cerró con esta pregunta: “¿Vamos a seguir pensando que los hombres somos seres insensibles a los que sólo nos interesa el fútbol?”. Benjamín ya tiene seis meses y Leo ya no duerme hasta el mediodía. Ahora, con la vida cambiada, dice: “Yo no doy una mano ‘para ayudar’. Esto de ser padres es una tarea de dos. Creo que corresponde y aún así pienso que la mayor carga sigue siendo de la mamá, simplemente porque tienen otra conexión”. Leo redujo sus horas trabajo para pasar más tiempo en casa porque decidió vivir esa revolución íntima bien cerca.Lo curioso de este cambio de actitud es que no aparece cuando la madre da a luz, sino en el momento en que se enteran de que van a ser padres. Es cierto que ellos ya participaban –con ganas o sin– del curso de preparto. La diferencia es que la entrega es otra. Lo explica Mariela Villar, directora de Embarazo Activo, una institución dedicada a la actividad física durante el embarazo y el postparto: “Los varones de entre 25 y 35 años tienen una vinculación totalmente diferente a papás de décadas atrás. Son más amorosos, en las charlas se preocupan y preguntan, muchas veces hasta más que las mamás, se entusiasman más que las mamás con las ecografías 4D porque quieren ver al bebé. Y cuando los niños son más grandes están más involucrados en la crianza, los llevan al colegio, y participan más en los juegos del día a día. Sin dudas son papás más cariñosos. Ahora, al cambiar tanto el rol de ‘mano dura de la casa’ como era antes, muchas veces podemos ver que en los más pequeños faltan algunos límites”.A eso se refiere Fernando Osorio, psicólogo especializado en niños y adolescentes: “Los padres en la actualidad tienen serios inconvenientes con el ejercicio de la autoridad. Tienen dificultades respecto de las obligaciones y las responsabilidades. Esto hace que sean padres permisivos, culposos, inseguros y erráticos a la hora de tener que tomar decisiones o de tener que poner límites a las conductas disruptivas de los hijos”.

La discusión en el Congreso

En poco más de dos años se acumularon 38 proyectos en el Congreso que buscan modificar los plazos de licencia para madres, padres y hasta abuelos. Por distintos motivos ninguno prosperó. Pero mañana podría haber novedades. Las comisiones de Familia y la de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados se reunirán para discutir un anteproyecto unificado y darle dictamen. La idea es llevar de dos a quince días la licencia por paternidad.En Argentina la Ley de Contrato de Trabajo estipula entre embarazo y posparto 90 días de licencia para la madre, y dos para el padre. Si bien hay provincias como Santa Fe y Córdoba donde las licencias para empleados del sector público y docentes son superiores, el número contrasta no sólo con los países más desarrollados, sino también con el resto de la región: en nuestro país, la licencia de los hombres es la más corta de América del Sur y la de las mujeres está entre las más breves. No sólo buscarán otorgarle más días a los padres sino modificar varios artículos que regulan la vida familiar y la vida laboral. Por ejemplo: el descanso por lactancia, licencia por nacimiento de nietos, licencia para los padres adoptantes, licencias especiales por nacimiento de un hijo con discapacidad o necesidades especiales de atención. “Este proyecto tiene una carga emocional enorme: cuando tuve a mi hijos el pediatra me dijo que los bebés no se identifican con el padre, dado que pasan poco tiempo con él. Pero además, el varón no debe ‘dar una mano’ sino participar de la crianza del chico”, justifica el diputado por el Frente para la Victoria Héctor Recalde, autor de uno de los proyectos.Fuera del Congreso, la extensión de la licencia por paternidad y maternidad también suma apoyo. A través de la plataforma Change.org Carolina Rubio lleva reunidas 65.640 firmas para llevar la licencia de las madres a seis meses y la de los padres a 15 días. La base del pedido de Rubio es ni más ni menos que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que los bebés se alimenten con leche materna hasta los seis meses de vida. Es difícil para las mamás poder cumplir con esa recomendación si la licencia es de poco más de dos meses luego del parto.

De la redacción de tvcrecer Fuente:  Diario Clarín