¡Mi nene se toca!: ¿Qué hacer cuando empieza la exploración de los genitales?

¡Mi nene se toca!: El juego y la investigación de los órganos sexuales forma parte del desarrollo normal de los preescolares. Los más chiquitos (al año) descubren por casualidad que cuando se tocan los órganos sexuales les hace una cosquillita que les gusta. Esto no les ocurre a todos, a esa edad basta con distraerlos sin asustarse ni retarlos.

Probablemente vuelvan a hacerlo entre los 4 y los 5 años cuando aparece el interés por las diferencias anatómicas. Es una de las manera que encuentran para pedir que les den más información acerca de estos temas. Muchas madres de chicos más grandes me dicen: “no le conté nada porque nunca me preguntó, y me dijeron que le explique cuando pregunte”. Lo que estas mamás no comprenden es que hay muchas formas de preguntar. Tenemos que estar atentos a las otras también: tocarse, juegos sexuales, investigaciones en el cuerpo de otros, etc.

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Sepamos que la excitación que puedan sentir los chicos al tocarse es similar a las cosquillas. No tiene contenido erótico, les falta una madurez que sólo se alcanza a partir de la pubertad. Es por eso que no necesitamos alarmarnos con las autoestimulaciones de los chicos (mal llamadas masturbación). Salvo que ocupen mucho tiempo o despierten ansiedad excesiva. No retarlos, acariciarlos (así notan que es más interesante el mimo de mamá que el auto-mimo) o distraerlos son las medidas más adecuadas. En algunos casos conviene empezar a usar la ducha (la bañadera pone a su alcance sus órganos sexuales) hasta que el tema pase al olvido.

También a partir de los dos o tres años (a esa edad su mirada empieza a cambiar al vernos sin ropa) conviene que los adultos no se muestren desnudos delante de los chicos. Los cuerpos son muy diferentes y pueden tanto asustarse como despertar a estados de excitación inadecuados y, sobre todo, innecesarios. Con esto vamos enseñando el pudor (aparece alrededor de los 7-8 años). Pedir que respeten nuestra intimidad les estamos enseñando a que ellos también hagan respetar la suya. Que se golpea antes de entrar al cuarto de los padres, no se entra al baño donde hay alguien sin pedir permiso. Hay zonas del cuerpo de mamá o papá y también de los hijos que no se miran ni se tocan. Esas zonas son las que tapa la ropa interior.

Entre los 4 y los 5 años aparece el interés por las diferencias entre varón y mujer. Los deseos de identificación con su mismo sexo, la rivalidad con el progenitor del mismo sexo. Empiezan a jugar varones con varones y nenas con nenas, y se acentúan las investigaciones relacionadas con la sexualidad.

Las ganas de saber llevan a veces a juegos sexualizados. Jugar al doctor, papá y mamá, mostrarse las colas ycomparar sus órganos sexuales. Es deseable que permanezcan en un nivel virtual (de juego), lo menos concreto posible. Por esto tenemos que estar atentos, vigilantes .En el sentido de vigilia, despiertos, no controladores y desconfiados, cuidando para evitar que los juegos se salgan de cauce. Alrededor de los 6 empieza la latencia, este interés por la sexualidad entra en reposo .Los chicos se dedican centralmente a las tareas de desarrollo correspondientes a esa etapa (6 a 11). Básicamente en los amigos, el deporte y el aprendizaje escolar. Para que pueda entrar en reposo tienen que haberlo entendido y elaborado. De todos modos seguiremos ampliando la información para que conozcan los cambios y sus implicancias cuando llega la pubertad.

tvcrecer agradece a la Lic. Maritchu Seitun