Existen muchos síntomas que nos indican que está comenzando el trabajo de parto. El más común es la aparición de contracciones. Otras manifestaciones importantes son la rotura de bolsa o la pérdida del tapón mucoso. Para un embarazo sano, es importante que la embarazada se controle rutinariamente.

Es importante considerar que el trabajo de parto nunca pasa desapercibido. Los elementos indiscutiblemente predominantes en el mismo son las contracciones, que aparecen en forma rítmica y progresivamente más intensas y molestas. Las contracciones ya vienen desarrollándose en todo el último trimestre en forma desordenada y no muy sintomáticas.

El canal de parto en la mujer que no ha tenido familia es delgado, duro, poco maleable y necesita de un estímulo constante de compresión y de presión, que lo vaya modificando en forma paulatina, de manera tal que todos los anticipos contribuyen a lo que llamamos complejo preparante. Todo esto se va advirtiendo durante los últimos controles y sirven para concientizar a la embarazada y al equipo médico de la proximidad del parto.

Otros signos de menor significación son la pérdida del tapón mucoso o cambios en el formato del abdomen femenino; aunque son signos lo suficientemente precoces para motivar la consulta de la embarazada.

La ruptura precoz de la membrana, es decir sin trabajo de parto, es la pérdida abrupta y voluminosa del líquido amniótico, o lo que normalmente llamamos «romper la bolsa». En sí no significa el inicio del trabajo de parto, pero es un signo suficientemente importante que requiere control inmediato.

Todo esto, a grandes rasgos, intenta advertir sobre necesidades del control exhaustivo y estricto de la embarazada en tiempo oportuno. La explicación más profusa referida a los cambios propios del incio de las contracciones útiles serán ampliadas en los cursos de psicoprofilaxis respectiva.

tvcrecer agradece al Dr. Horacio de La Torre