No hay síntomas que anuncien el momento inminente del parto, sin embargo, algunas circunstancias propias de la etapa final del embarazo, pueden dar la idea de que el nacimiento del bebé está por producirse.

¿Existen síntomas que anuncien cuándo se iniciará el parto?

Esta pregunta, muy frecuente, tiene respuesta negativa. Los especialistas no tienen certeza acerca de qué es lo que desencadena el inicio del parto. No hay modo alguno de predecir el momento exacto en que se iniciará. Sin embargo, el cuerpo de una embarazada, que comienza a prepararse para el parto, un mes antes del nacimiento, aproximadamente, podría anunciar su inminente llegada, a través de los siguientes síntomas:

1. Posicionamiento del Bebé. Las madres primerizas suelen sentir como el bebé se va acomodando unas semanas antes del comienzo del parto. A este proceso se lo conoce como “encajonamiento”, ya que el bebé desciende de su lugar habitual y se encaja en la pelvis, alistándose para el momento de asomarse a la vida. La mujer, en este punto, nota que tiene más peso en la pelvis, pero respira mejor, porque disminuye la presión del niño (o niña) sobre la caja torácica.
2. Aumentan las contracciones. Este síntoma puede ser un indicio claro de que el parto se avecina, y corresponde al período durante el cual el cuello del útero comienza a madurar. Durante esta etapa, algunas madres suelen experimentar cólicos similares a los dolores de la menstruación. En algunos casos, estas contracciones, llamadas Braxton Hicks, pueden provocar un dolor intenso y su frecuencia es de 10 a 20 minutos.
3. Cambia el cuello del útero. En los días previos al parto, los cambios en el tejido conectivo del cuello del útero, causan que este se ablande. En las madres primerizas, es probable que el cuello del útero se dilate uno o dos centímetros antes del inicio del parto. Sin embargo, este síntoma no es garantía de que el parto sea inminente. Cuando se aproxima la fecha, o esta ya llegó, el obstetra hará un examen vaginal para corroborar si se produjo algún cambio en el cuello del útero.
4. Flujo de sangre. Al acercarse el momento del nacimiento, si el cuello del útero se dilata, es probable que se expulse una cantidad pequeña de flujo espeso y mucoso que mantuvo  sellado el cuello del útero durante los últimos nueve meses. Este flujo puede contener sangre.

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5.  Romper aguas. Si se produce esta situación, y la madre nota que empieza a salir líquido -mucho o poco-, lo más recomendable es llamar de inmediato al médico a cargo o a la partera. Esto significa que el saco amniótico, lleno de líquido que recubre al bebé, se rompió y que el parto se producirá a la brevedad.

De la redacción de tvcrecer