En el ranking de preocupaciones de la mujer embarazada las estrías ocupan una de las posiciones más altas. No es para menos, son cicatrices muy difíciles de eliminar. Es muy frecuente la consulta sobre la manera de prevenir su aparición. Pero la pregunta es: ¿Realmente se puede prevenir?

Con sinceridad, lo que se puede hacer desde la ciencia cosmética es mejorar la calidad de la piel para que las secuelas sean más tenues o menos visibles, pero no prevenir su aparición.

La piel está formada por una capa visible la epidermis, la cual higienizamos, hidratamos y decoramos para que luzca más bella. Sin embargo, muchas afecciones internas dejan una secuela a la vista. Esto sucede con las estrías. Su origen está en la ruptura de fibras elásticas, situadas en una capa más profunda de la piel. En la primera etapa esta ruptura se manifiesta como una línea roja. Este estadío puede estar presente durante meses y representa la etapa ideal para su corrección. A medida que pasa el tiempo el color cambia y se torna perlado, su dimensión también puede modificarse. Si bien en esta etapa es más difícil de tratar, todo intento podrá arrojar resultados favorables.

Las causas de la aparición de esos signos son diversas, no es únicamente durante el embarazo, un aumento brusco de estatura, el aumento de peso corporal, la influencia de hormonas y por sobre todo nuestra genética. La tendencia a tener estrías también es hereditaria, una razón más para echarle la culpa a nuestros padres!

Pero no todo está perdido. Es importante desde la adolescencia evitar los cambios bruscos de peso y el consumo de agentes tóxicos como el cigarrillo y el alcohol, tratar de ingerir alimentos naturales (la comida chatarra favorece la oxidación de los tejidos y la consecuente ruptura de fibras), aumentar el consumo de agua y evitar la exposición solar sin los cuidados necesarios. Existen muchos productos para tratar la piel con estrías, pero es recomendable dejar estos tratamientos para después del alumbramiento. Se puede recurrir a productos hidratantes, la mayoría de los cosméticos pueden ser utilizados por la mamá, pero hay que evitar el uso de peelings químicos, vitamina A ácida.Una vez por semana se recomienda exfoliar la piel con agentes cosméticos como los geles con partículas acrílicas o con esponjas exfoliantes durante la ducha.

Tratamiento posterior al embrazo

Después del nacimiento, en centros especializados se presentan tratamientos con ácido glicólico que promueve la formación de colágeno y elastina, combinados con ADN, ácido salicílico y vitamina A. Se logrará mejorar la piel, darle brillo y elasticidad. Cada momento es único y merece ser disfrutado

tvcrecer agradece a la Lic. Paula Schaievitch, Directora de http://www.icononet.com.ar/