Durante el embarazo, el cuerpo produce muchas modificaciones para hacer viable la vida de tu bebé. Estos cambios generan efectos en el cuerpo. ¿Cómo puede cambiar la piel durante el embarazo? En esta nota te lo contamos.

Una vez que sepas que estás esperando un bebé, preparate para las alegrías que se vienen, pero también para la gran cantidad de cambios que van a producirse en tu cuerpo y en tus emociones. Durante el embarazo existen modificaciones hormonales, metabólicas e inmunológicas para hacer viable el embarazo que provocan modificaciones normales en el todo el cuerpo. Esta vez, vamos a centrarnos en los cambios en la piel.

¿Cómo va a cambiar mi piel durante el embarazo?

Uno de los cambios más normales se da en la apariencia de la piel, que será más tersa y brillante que de costumbre. Este cambio es provocado por la acumulación de grasas, la retención de líquidos y el aumento de peso típicos de un embarazo.

Otro caso muy frecuente es el de la hiperpigmentación, es decir, el aumento de la coloración de la piel. Este cambio se observa en el 80% de las embarazadas y es más intenso en las morenas. El aumento de la coloración se observa en principio en la areola mamaria. Hacia el 3er mes aparece la línea fusca, que va desde el monte de Venus al ombligo. Hacia el 5to mes se observan cambios en el color de la areola secundaria, los genitales y el periné,

En la cara suelen aparecer algunas manchitas marrones en la frente, nariz y mejillas, que son producidas por los altos niveles de estrógeno y que suelen desaparecer después del parto.

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También suelen observarse los hemangiomas, que son como pequeñas sobre elevaciones de color rojo que se presentan en la cara, las manos y el cuello. Otro tipo de sobre elevaciones de la piel, en este caso de color marrón, son los papilomas o moluscos fibrosos, que se ubican en la cara (párpados), mamas, abdomen  y brazos.

Durante el embarazo también es natural que aumente mucho la sudoración y que aparezcan granitos y puntos negros. Además, suelen hincharse la cara, sobre todo a la mañana, y las piernas durante el tercer trimestre. Debido a la hinchazón, las arrugas se ven atenuadas y en algunos casos incluso desaparecen.

Los cambios no terminan con el nacimiento del bebé. Después del parto, entre el 1er y 4to mes, ocurre una caída brusca del cabello conocida con el nombre de alopecia telógena, que aunque preocupe mucho no representa un problema, ya que la repoblación es espontánea y se completa alrededor del año.

Durante muchos años se pensó (todavía hay quienes lo siguen pensando) que las estrías se formaban a partir de la distensión de la piel, porque se las relacionaba con el aumento de peso en los obesos, en la mujer embarazada y en aquellos adolescentes que crecían rápidamente. Se decía que la distensión brusca sobre las fibras provocaba su ruptura y que esto se aceleraba si la piel se encontraba con niveles de humectación deficientes.

La realidad es que en algunas etapas de la vida se produce un aumento de las hormonas corticoideas, sobre todo de la hidrocortisona, en la adolescencia y en el embarazo.

La hidrocortisona se introduce en el núcleo de los fibroblastos (célula encargada de la producción de fibras de colágeno y fibras elásticas) provocando una alteración en la formación de sus fibras, otra característica de la hidrocortisona es la de retener agua por lo que las fibras formadas se hinchan y se rompen.

Hay 2 tipos de estrías las rosadas, de formación reciente que tienen esa coloración porque después de la ruptura de fibras hay extravasación de sangre y las estrías blancas, nacaradas, brillantes, son de formación antigua y en donde el proceso cicatrizal a concluido.

Las estrías son cicatrices y deben tratarse como tal, mejorando las cualidades de la zona afectada.

Consejos para evitar la piel seca en el embarazo:

-Tomá mucha agua

-Evitá los baños prolongados con agua caliente; es mejor usar agua tibia.

-Utilizá un jabón suave e hidratante

-Hidratá la piel después del baño con emulsiones que contengan vitamina A, E y Alantoína

-Aplicá mascarillas hidratantes una vez a la semana

-Evitá el uso de productos astringentes o con alcohol para tu pie

tvcrecer agradece a la Lic. Andrea Santos Muñoz