Cuando tienes un bebé, las personas están llenas de consejos. Algunos son buenos y ayudan, especialmente cuando vienen con una botella de vino o con una tarjeta de regalo. Pero luego está el consejo que ni siquiera es útil.

1. “Disfruta de cada momento”

Esto hace que me enfade. En serio. Todos actúan como si yo estuviera disfrutando de todo, como si estuviera en vacaciones en la playa o algo así. De pronto tengo el trabajo más duro que jamás haya tenido y ¿debo disfrutarlo todo? Ojalá, pero de verdad que no puedo. Estaba loca de amor por mi bebé, sí. Pero también estaba exhausta. Mis pechos me dolían, y mucho. Mi espalda dolía también. Mi bebé gritaba todo el tiempo. Pensé que nunca más dormiría o me daría una ducha.

Entonces, cuando la gente me decía que disfrutara de cada momento, comencé a pensar que algo estaba haciendo muy, muy mal. Más tarde me di cuenta de que la gente te dice esto porque ellos fueron incapaces de disfrutar el momento, y definitivamente se olvidaron de por qué.

2. “Duerme cuando el bebé duerma”

El consejo más falso de todos. La mayoría de las veces se duermen encima de ti. No te quedarás dormida en el minuto que tu bebé cierre los ojos. Lo más probable es que aún estés tratando de comerte ese sándwich que te hiciste hace dos horas.

3. “No te sientas culpable”

La culpa sigue a las madres primerizas como su sombra. Una sugerencia mejor sería: “toma tiempo conocerse a si misma como madre y descubrir qué funciona”. Ojalá alguien me hubiera dicho esto a mí. Sentir un poco de culpa parental es normal. Sólo significa que nos importa y que estamos descubriendo qué es lo importante, y mientras tanto, cometemos errores.

4. “Tómate tiempo para ti”

Esto me lo decían todo el tiempo. Y yo pensaba: “¿Qué es lo que estoy haciendo mal? No encuentro ese tiempo de ninguna manera”.

Cuando estás ligada a tu bebé las 24 horas del día, escasamente puedes tener tiempo. A menos que la persona que da este consejo esté de camino a tu casa para cuidar a tu bebé, es un consejo pésimo.

5. “Sigue tus instintos”

Bueno, algunas veces esto es verdad. Pero no siempre. Según esta idea, deberíamos de saber -mágicamente- cómo amamantar a un bebé, cómo saber si está enfermo, saber por qué llora… y cuando no lo sabemos, nos sentimos fracasadas. Deberían de decirnos: “Tranquila, yo he estado en esa situación también. Avísame si tienes preguntas”.

Así que dejemos de dar consejos de este tipo a las madres primerizas. Démosles lo que realmente necesitan: una mano.

Por Upsocl.com