Lactancia: Dolor de pezones y mastitis: La lactancia es muy imporante para tu bebé, pero a veces puede generarte dolor de pezones o mastitis, que es una infección en los pezones. Por eso, es importante que sigas algunos consejos para evitar complicaciones y para asegurarle al bebé la leche materna.

¿Qué hago si me duelen los pezones o se me agrietan?

Si tenés dolor de pezones o los pezones se te agrietan, te damos los siguientes consejos:

1. Fijate bien la posición en que ponés a tu hijo, porque la mayoría de las grietas y dolores se deben a una mala posición.
2. También variá las posiciones para amamantar.
3. Introducile suavemente el dedo chiquito en la boca cuando lo saques del pecho, para evitar el vacío que se produce cuando se suelta del pecho.
4. Colocá sobre los pezones una gota de tu leche al empezar y terminar la mamada. La leche tiene factores cicatrizantes.
5. Toma sol sin corpiño, entre quince y veinte minutos diarios. Acelera la curación de las grietas y protege los pezones. ¡¡Cuidado con los vecinos curiosos!!

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¿Qué es una mastitis?

En algunos casos, los dolores y las grietas pueden derivar en una mastitis. La mastitis es una inflamación infecciosa de la glándula mamaria. Las causas principales son: una grieta o fisura en el pezón, pasar largos períodos sin amamantar (saltearse tomas), usar corpiños muy ajustados, dormir boca abajo o tener una producción muy abundante de leche.

Te damos algunos consejos que debés seguir para prevenirla:

1. Que el bebé mame en posición adecuada.
2. Que mame frecuentemente.
3. Usá corpiños adecuados.
4. Dormí boca arriba.
5. La primera señal de inflamación es la aparición de una zona dura y sensible. Si así ocurre, es porque esa zona está drenando mal y seguramente se debe haber tapado algún conducto. Si esto progresa, aparece una zona roja, caliente, dolorosa y puede aparecer fiebre. Ante estos casos, siempre consultá con urgencia al médico.
6. Los tratamientos que se orientan a drenar el pecho y la succión del bebé son la mejor opción. Poné al bebé al pecho muy frecuentemente, sobre todo las primeras 24 horas. Variá las posiciones de las mamadas (podés usar la posición invertida y acostada). Si el bebé no toma lo suficiente para drenar la mama, podés extraer la leche manualmente o con sacaleche.
7. Aplicate paños calientes o fríos. Masajeá suavemente el pecho. Permanecé en reposo al menos por 24 horas.
8. El médico evaluará la necesidad de indicarte antiinflamatarios y antibióticos luego de evaluarte.

tvcrecer agradece al Dr. Diego Montes De Oca